Buenos Aires, 9 de julio.- En noviembre de 2011, el FBI confiscaba los servidores de una organización criminal, afincada en California bajo la coartada de la empresa ISC, que había conseguido infectar con virus informático a más de cuatro millones de usuarios. El objetivo de la epidemia era económico: el código malicioso (también denominado por su término inglés malware) redirigía a los internautas a páginas con publicidad por la que la organización cobraba.

El malware se llamaba DNS Changer (modificador de DNS, Domain Name Server) y entre las páginas a través de las cuales los criminales conseguían reemplazar anuncios e infectar a los usuarios figuraban las de Amazon, el Wall Street Journal o la cadena deportiva ESPN. De este modo, la banda podría haber recaudado más de 14 millones de dólares.

Hoy, el FBI desconectará los servidores confiscados y con ello se estima que, dado que muchos ordenadores aún contienen el código malicioso, podrían producirse para ellos un apagón de Internet. La cifra de ordenadores infectados podría superar los 300.000, según el grupo de trabajo del FBI, ubicados fundamentalmente en EEUU (69.517 ordenadores), Italia (26.494) e India (21.302). En el caso de España, el número de equipos infectados aún con DNS Changer se situaría en unos 10.213 ordenadores.

Desde el Centro de Respuestas de Incidencias Informáticas de Luxemburgo se ha puesto a disposición de los usuarios una página web en la que éstos pueden comprobar si su DNS está comprometido. En este mismo sentido, el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO) también cuenta con un chequeo de DNS que informa, además, si la IP de los ordenadores se encuentran en sus bases de datos de equipos infectados.