"Lamento muchísimo que haya tenido que matar a una persona". Con estas palabras Rodolfo Serrano, un experto en artes marciales, intentó ayer justificarse de los cuatro balazos con los que mató a Luis Ruiz la madrugada del 26 de enero del 2008, tras una pelea por una absurda discusión en un carro panchero en la llamada plaza de "La Joroba". El relato del acusado fue dado en la primera audiencia del juicio en su contra en la Sala I de la Cámara en lo Penal y Correccional.
Rodolfo Adrián Ceferino Serrano, de 36 años, es acusado de homicidio agravado por alevosía y tenencia ilegal de arma de guerra. Esto porque mató supuestamente a sangre fría de cuatro balazos a su víctima Luis Ruiz, un mecánico de motos y vigilador privado de 27 años. Y también porque en el crimen empleó una potente pistola Bersa 380.
Serrano y Ruiz no se conocían. Se encontraron por casualidad en el carro panchero de la esquina de General Acha y 9 de Julio, en la Plaza Hipólito Yrigoyen (conocida como de La Joroba), Capital. Serrano estaba ahí, y en eso llegaron Ruiz junto a Wilson Godoy y Guillermo Castro. La acusación, llevada adelante por el fiscal Gustavo Manini, indica que Ruiz le hizo una pregunta a Serrano referida a una whiskería que funciona a pocos metros. Y que éste, le contestó de mala manera, incluso insultándolo. Eso desató una discusión. Serrano, que sabe artes marciales, le habría pegado unas patadas a Ruiz y se desató la pelea. Después se fue corriendo, pero a los minutos regresó armado, enfrentó a Ruiz y le metió cuatro balazos que fueron mortales (tres en el tórax y otro en el hombro).
En la audiencia de ayer, Serrano dio otra versión. Dijo que Ruiz y los otros dos hombres molestaban al vendedor de pancho y entonces él intervino para defenderlo. Reconoció que discutió con la víctima y sus acompañantes, pero dijo que después se fue. Afirmó que, cuando llegó a su pieza, pensó que el panchero estaba en peligro. Fue por eso que sacó su pistola y volvió a la plaza con la intención de asustar a los tres hombres. Según relató, en esos momentos él les pidió que se fueran, pero supuestamente Ruiz se avalanzó a agredirlo y en ese forcejeó efectuó los disparos.
El acusado afirmó a los jueces Arturo Velert Frau, Diego Román Molina y Raúl Iglesia que no tuvo intención de matarlo. Se notó muy frío en su relato y en las respuestas al tribunal, hasta dijo: "lamento muchísimo que haya tenido que matar a una persona". En el debate también declaró el forense y el oficial Iván Frías, el policía que lo capturó. Hoy declararan dos testigos presenciales del crimen.
