Axel Kicillof fue el ‘cerebro’ del plan de expropiación de YPF y su paso como director de la petrolera, antes de que asumiera el nuevo CEO de la compañia, lo catapultó en poder y popularidad dentro y fuera del Gobierno. Ahora, su sintonía directa con la Presidenta, le abrió nuevos desafíos al viceministro de Economía que tendrá voz y voto en temas clave: decidirá el destino y uso de los fondos de la Anses, decidirá la política hidrocarburífica del país, -desde fijar precios a los combustibles hasta planificar las inversiones-, y será el encargado de ejecutar las políticas y acciones que adoptará el Gobierno en las empresas en las que el Estado tenga participaciones societarias.
Así lo determinó Cristina Fernández mediante el decreto 1278 publicado ayer en el Boletín Oficial, donde se fijan las nuevas competencias de la Secretaría de Política Económica y Planificación del Desarrollo que conduce Kicillof. El funcionario, además, encabezará una comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones para el sector de hidrocarburos, con objeto de, según estableció el decreto 1277, garantizar el autoabastecimiento y la sustentabilidad de la actividad en el corto, mediano y largo plazo.
El organismo ‘auditará y fiscalizará‘ periódicamente la evolución de precios y podrá ‘adoptar las medidas que estime necesarias para evitar y/o corregir conductas distorsivas‘.
Respecto de su rol como virtual jefe de todos los directores estatales en empresas, Kicillof ‘tendrá a su cargo entender en la ejecución de las políticas y acciones que hacen al ejercicio de los derechos societarios de las participaciones accionarias o de capital de empresas donde el Estado nacional sea socio minoritario‘.
También ‘tendrá a su cargo ejercer los derechos políticos inherentes a las acciones que integran la cartera de inversiones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Régimen Previsional Público de Reparto‘.
La norma, de seis artículos, destacó en los considerandos que ‘el Sistema Previsional Público debe entenderse como un bien público, cuya correcta administración reviste prioridad para el Estado Nacional, en cuanto opera como garantía de cobertura e inclusión social‘.
La semana pasada, el viceministro de Economía adelantó la forma en que desempeñará la tarea que ayer se oficializó: ‘El sistema (previsional) es solidario.
Es mezquino decir que los fondos deben ser para una sola persona. Más cuando el sistema privado (de las AFJP) no funcionó‘, sentenció durante un acto público. Ese día, además, consideró que ‘es privatista, noventista y reaccionario‘ pedir que los fondos del sistema de seguridad social sólo se destinen a jubilaciones y no se inviertan también en el sistema productivo.
La Secretaría que conduce Kicillof, entre otras facultades, se encargará de designar los representantes en las asambleas societarias, impartirá las instrucciones ‘a las que deberán ajustar su actuación‘ los representantes e implementará ‘un sistema de información que permita el monitoreo permanente del desempeño de las sociedades‘ en las que participa el Estado. Además, impartirá ‘directivas y recomendaciones a los Directores designados a propuesta del Estado nacional, a fin de que la administración de los negocios sociales resguarde el interés público comprometido en la actuación de la sociedad‘. (DyN, Télam)
