El rosarino Lionel Messi recibió el prestigioso premio Balón de Oro, que otorga la revista France Football en París, y se lo dedicó a sus compañeros de Barcelona y a su familia, al tiempo que manifestó su anhelo de que en Argentina, sus compatriotas "se alegren" por este logro.
"Me siento tan argentino como de Barcelona y me gustaría que en mi país se alegren por este premio", prosiguió Messi en diálogo con Ansa, ante el que admitió que todavía no rindió lo que de él se espera en el seleccionado ahora dirigido por Diego Maradona.
"Ojalá pueda volver a ganarlo. Pero eso dependerá de que nos vayan las cosas bien en Barcelona y en el seleccionado argentino. El Mundial será una buena oportunidad para avanzar", declaró Messi poco después de recibir el galardón de manos de Denis Chaumier, director de France Football.
El argentino es uno de los más jóvenes futbolistas en obtener el Balón de Oro que lo acredita como el mejor de la temporada 2009, pues sólo el portugués Cristiano Ronaldo y el inglés Michael Owen lo habían ganado con 21 años.
Durante el acto de entrega el argentino recordó a sus compañeros de Barcelona, con quienes logró la triple corona la temporada pasada, al ganar la Copa del Rey, el torneo local y la Liga de Campeones.
Messi estuvo ayer acompañado por el presidente de Barcelona, Joan Laporta, cuando dedicó el galardón a sus compañeros, sus hermanos -quienes estaban con él en París- y su familia, además de a todos aquellos "que siempre" estuvieron a su lado.
"No me siento salvador de nada. Sólo un jugador del Barcelona y del seleccionado argentino con ganas de seguir consiguiendo cosas con sus equipos", sostuvo Messi.
Por otro lado, en línea con lo dicho por Maradona tras realizarse el sorteo de los grupos de Sudáfrica 2010, Messi descartó que Argentina tenga rivales accesibles en esa cita ecuménica.
"En un Mundial no hay grupo fácil ni rival pequeño. Esperemos estar lo mejor posible para afrontar todos estos partidos", remarcó.
