Segunda presentación para Sportivo en la tercera fecha del Argentino A. Viene de quedar libre, pero en la fecha inaugural cayó en el serpentario. Por ello es que esta noche, en la lejana Bahía Blanca, a casi 1.200 kilómetros de San Juan, irá por sus primeros puntos del año cuando visite a uno de los líderes de la zona 3 como es Villa Mitre.
Desde aquel partido ante Alumni donde se marchó con el 1-0 en contra han pasado 10 días. Tiempo importante para que el técnico Ricardo Dillon repase y corrija que faltó en aquel debut, donde tuvo un gran primer tiempo con control de pelota, y generación de opciones netas de gol que se estrellaron 4 veces en los palos. Aunque el segundo parcial fue muy diferente, perdió el mediocampo y la precisión, para no generar en ofensiva y encima tras un error le anotaron y se quedó con las manos vacías.
Todo ello lo repensó Dillon, lo trabajó, sabiendo que la materia prima está y que pese a la derrota para él se jugó bien y se va por el buen camino. Por ello es que para esta noche sólo tendrá el ingreso de Tomás Salinas por el desgarrado Hernán Lamberti y el resto no se tocará. Incluso ni la forma de pararse en la cancha, con los cuatro del fondo, tres en el medio, más para el quite que la creación; el cambio de ritmo del enganche Nery Lima y dos puntas que irán por su primer grito del año en Bahía Blanca.
No obstante mejorar aquel complemento, o darle mayor vuelo al rendimiento del parcial inicial, Desamparados sabe que hoy no puede dejar puntos en el camino por su complicada situación en la tabla general, sumado a que comenzó con el pie izquierdo.
Enfrente estará Villa Mitre, uno de los tres líderes de la zona (junto a Huracán de Tres Arroyos y Brown de Puerto Madryn) con 4 unidades y que viene de superar de visitante a Alumni por 2-1. De ese juego sólo perderá al mediocampista Marcelo Castellano quien arribó al límite de amonestaciones y en su lugar estará Luis Espíndola. Incluso su capitán y goleador Martín Carrillo, que recibió cuatro puntos de sutura en su frente tras el último compromiso, estará desde el inicio.
Uno arriba, el otro abajo. Dos presentes diferentes con muy pocos partidos encima. La deuda y casi obligación la tiene Desamparados, que en su primer viaje del año a 1200 kilómetros, tendrá una misión lejana, pero para nada imposible.
