La Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) abrió ayer una investigación al argentino David Nalbandian, descalificado el domingo en la final del torneo de Queen‘s, Inglaterra, tras herir en la pierna a un juez de silla a consecuencia de una patada en un cajón de madera.
“Ya comenzó una investigación que está a cargo del departamento de reglas y regulaciones” dijo Nicola Arzani, portavoz de la ATP.
La apertura de una investigación a Nalbandian implica la posibilidad de que el argentino reciba una sanción aún más fuerte que los 10.000 euros (12.600 dólares) ya impuestos por la ATP, la máxima multa posible para un caso de “conducta antideportiva”, que puede llegar a ser de 100.000 dólares y la inhabilitación para jugar por un período de tres años. Si Nalbandian jugará o no Wimbledon a partir de la semana próxima es una decisión que está en manos de los responsables del All England Club, los organizadores del tercer Grand Slam del año.
Más temprano, un portavoz de Scotland Yard, la policía británica, confirmó que el argentino está siendo investigado por “presunta agresión” por una denuncia fue presentada en la Policía Metropolitana.
Lo cierto es que el momento de ira le costó caro al argentino ya que al ser descalificado cuando iba ganando tampoco cobró el premio de 60.000 dólares al perdedor de la final.
