Sin clases y por tiempo indeterminado, hasta que tengan una respuesta que los satisfaga. Esa es la consigna en el reclamo de padres y alumnos de la EPET 9 ‘René Favaloro’, que se apostaron en la puerta de la única escuela secundaria de Ullum para impedir el normal dictado de clases (sólo dejaron pasar a los docentes). Los papás anunciaron que tomaron la drástica medida de impedir que sus hijos sigan educándose ante la falta de respuesta a sus quejas. Denunciaron que el edificio tiene problemas en los techos, los cerramientos y la calefacción, que los baños se quedan sin agua y especialmente, que falta espacio: la matrícula es de 500 alumnos y están divididos en 7 aulas, en dos turnos. Para colmo, le cambiaron la orientación y ahora es una escuela técnica, pero no hay aulas-talleres ni herramientas.
En la escuela, los sobretechos se caen a pedazos y, según los alumnos, sienten mucho frío en invierno y demasiado calor en los meses cálidos, por los problemas en la aislación. A su vez, hay puertas dañadas y los baños casi siempre están inutilizables por falta de agua, por lo que en casos de emergencia usan baldes, contaron.
En 2012, el Ministerio de Educación la nombró escuela técnica, pero sin construirles talleres y sin entregarles herramientas. El año pasado alcanzaron a tener Carpintería y Electricidad, usando prestada un aula a la escuela de capacitación laboral que funciona en la tarde, mientras que las herramientas fueron aportadas por el director, Ricardo Carbajal, al ganar un concurso de un banco. Pero por falta de lugar y elementos, aún no pueden tener talleres de Hojalatería e Instalaciones.
‘Además, los chicos estudian hacinados, de a tres por banco y algunos sentados en el piso. Los padres tenemos que entrar con los niños a la escuela bien temprano para encontrarles bancos’, dijo una de las mamás.
El director señaló que la situación es ‘grave’ y que necesitan una solución de fondo. ‘La ley de educación me dice que tengo que aceptar a los alumnos que pasan y a los que repiten, pero que no puedo tener más de 35 alumnos por aula. El problema es que tengo 7 aulas y 500 alumnos y yo sé que si dejo a la mitad afuera, los saco del sistema porque en Ullum no hay otra secundaria. Así que opté por inscribirlos para que sigan estudiando’, indicó Carbajal. Y agregó que la única solución es construir nuevas aulas, levantar los talleres y dotarlos de equipamiento, porque todo lo que se hizo hasta ahora fueron ‘parches’ para mantener funcional la escuela. ‘Me anoté para participar en otro concurso y espero ganar para equipar los talleres de Hojalatería e Instalaciones. Igual, si eso pasara, no creo que sea antes de agosto’, se lamentó Carbajal. Pese a los intentos, no fue posible contactar a las autoridades de Educación.
