El seleccionado argentino de vóleibol, que debutará mañana en los Juegos Olímpicos frente a Australia, no pudo entrenarse ayer como lo había programado, ya que los organizadores se saturaron en su tarea y no le entregaron el escenario apropiado. Los jugadores realizaron solamente trabajos con pesas, ya que no les dieron un gimnasio para entrenarse con pelota.