Guste o no, el programa de Marcelo Tinelli, crea tendencias, y aunque el baile del caño existe hace años en lugares "non sanctos", en los últimos tiempos pasó a ser moneda corriente desde que el conductor lo popularizó en su programa. Claro que si bien él fue quien lo mostró en la tele, gracias a su perspicacia mediática, ya había mucha gente que lo practicaba como disciplina deportiva. Tanto es así que en el país hay algunas escuelas e institutos en los que se dicta el instructorado de Pole fitness, como se lo denomina a nivel artístico, con certificación internacional de la PFA (Pole Fitness Asociation)
Como si eso fuera poco por primera vez, este año, se presentó como muestra en los Juegos Olímpicos, para ser evaluado como disciplina deportiva olímpica por el comité a cargo. Es que lejos del baile de cabaret que se viene a la mente cuando se habla del "caño", éste demanda de una serie de especialidades como yoga, gimnasia artística, danza, entre otras que logran estilizarlo, darle un tinte artístico, sin dejar de lado la sensualidad.
En otras palabras es una modalidad en la que la actitud del hombre o mujer que lo practique debe estar a la orden del día, y sobre todo tiene que dejar los viejos tabúes que vinculan al "pole" con el cabaret.
San Juan tampoco está ajena a esta tendencia y ya hay un puñado importante de chicas de distintas edades que lo practican con la única instructora recibida en Córdoba de esta disciplina en DBF WellClub. La dueña de los secretos del Pole, es Daniela Bazán Flitt, quien vivió durante años en esa provincia donde recibió su título de Licenciada en Producción de Bioimágenes y actualmente trabaja en una clínica en mamografías.
Una vez que decidió regresar a la provincia, no sólo apostó por su título de grado, sino que también creó un espacio para quienes quieran practicarlo por hobbie, junto con otra disciplina en boga como es la acrobacia en telas.
Dani, como todos la llaman, es instructora certificada por la PFA de Pole Dance, y cursa en la actualidad el instructorado de acrobacias aéreas en tela que se está dictando en el país.
DBF WellClub es un gimnasio de acrobacias aéreas en tela y en "pole" que cuenta con las instalaciones específicas para la actividad. Las clases son personalizadas y reducidas en cupo para tener un mayor control del aprendizaje del alumno y de su seguridad durante la realización de las figuras. Allí también se realiza yoga, stretching y meditaciones, actividades divertidas para mantenerse en forma y en equilibrio tanto físico como mental.
"Este baile sexy combina belleza, poder, fuerza y dinamismo, y está muy lejos de lo que hacen en el programa de Tinelli porque demanda un gran entrenamiento con danza, acrobacia y otras disciplinas. Se ha vuelto muy popular porque es practicado por miles de mujeres en más de 200 escuelas alrededor del mundo", dice Daniela.
En Argentina, recién en el año 2006 se introdujo está técnica, y fue el primer país de Latinoamérica donde se crearon escuelas para esta práctica.
"Estaba aburrida de las rutinas del gimnasio y decidí probar algo distinto. Así me encontré hace 5 años con acrobacias aéreas en tela y luego en el 2010 con pole dance. Comenzó como un hobby que luego se profesionalizó porque realmente es maravilloso. Puede practicarlo cualquier persona sin límite de edad, tampoco importa si tiene conocimientos previos", aclara la instructora.
Pole dance, acropole, o pole fitness son las denominaciones que adquirió el baile del caño, en el que la fuerza es una de las claves para su práctica. "Lo bueno es que se va adquiriendo paulatinamente con las clases, al igual que la elongación y la gracia en los movimientos. El secreto está en la constancia y las ganas que tenga la alumna de aprender cosas nuevas. Personalmente aconsejo comenzar con una o dos clases semanales hasta que se adquiere entrenamiento", agrega.
La mayoría de las alumnas opta por las dos actividades (caño y tela), ya que tienen puntos en común. Las figuras en acropole son similares a las de acrotelas, solo varía el instrumento con el que se realizan las acrobacias. En pole se utiliza un caño fijo o giratorio de acero inoxidable, mientras que en acrotelas se utiliza tela de acetato de seda.
En ambas actividades la mecánica de los movimientos y la práctica de la disciplina ayuda a tonificar los músculos de forma armoniosa y estilizada, aumenta la flexibilidad y es una excelente manera de modelar el cuerpo. Además corrige la postura, ya que brazos, glúteos, y abdominales, deben mantenerse contraídos para tener el cuerpo alineado al realizar los trucos. Esto sin contar que también ayuda a mejorar el equilibrio porque los músculos trabajan de manera constante, ya que deben sostener el peso del cuerpo sobre la barra. Y para las que buscan las ventajas estéticas, se debe mencionar que mejora el retorno venoso, evitando várices celulitis y estrías.
Consiste en el ascenso, giros e inversiones corporales conjugando conceptos aeróbicos y anaeróbicos en un actividad que tonifica los músculos, aumenta la flexibilidad y mejora la capacidad cardiovascular de quienes lo practican. En definitiva una actividad que deja atrás los prejuicios para convertirse en una capacidad deportiva y artística.
