El Gobierno nacional afectó ayer a 1.950 agentes federales a la seguridad de Santa Cruz, entre ellos los 450 gendarmes enviados, mientras los policías en huelga volvieron a marchar en reclamo de mejoras salariales pese a la advertencia del gobernador Daniel Peralta de descontarles días por el paro.

Peralta y el secretario de Seguridad nacional, Sergio Berni, aseguraron que con las tropas federales buscaban ‘garantizar el derecho a la seguridad de la población‘ durante una conferencia de prensa ofrecida en la Casa de Gobierno, hasta donde también llegó una movilización de policías con bombos y pancartas.

‘Es lamentable que, mientras la inseguridad gana las calles, (algunos policías) estén tocando el bombo y otros acuartelados‘, dijo el gobernador, y admitió que en esa situación ‘sentiría vergüenza ajena‘. Peralta también advirtió a los policías que desde hace 17 días realizan huelga que se ‘descontarán‘ las jornadas de paro desde el viernes 13, cuando el Gobierno hizo la última oferta de aumento salarial del 34 por ciento. ‘Si se levanta la medida y vuelven al trabajo quedará vigente ese incremento, si no percibirán lo establecido en el decreto 1.401‘ que otorgaba un aumento menor, aseguró el gobernador. Peralta consideró que ‘aún queda tiempo para que puedan reflexionar‘.