La relación ingresos económicos-costo de alquileres, cada vez se vuelve más estrecha. La realidad que se vive por estos días en el país, deja en evidencia un panorama poco alentador para el inquilino: porque si paga el alquiler, no le alcanza para hacer frente a la cuota de una vivienda. Por ejemplo, para una familia tipo que tenga ingresos que ronden los 4.000 pesos y deban destinar para una casa o departamento de dos dormitorios la suma de 1.400 pesos en concepto de alquiler, más servicios y expensas, pone en “jaque” cualquier posibilidad de adquirir de forma financiada una casa, excepto que sea a través del Instituto Provincial de la Vivienda.
