“San Juan cosechará este año 5,27% menos que el año pasado”, confirmó ayer el titular del INV Guillermo García en el segundo pronóstico de la vendimia 2010 -el tercero sería en los primeros días de marzo-, y explicó que si bien -por este contexto- podría continuar la importación de vinos tintos desde Chile, “las cifras que se estiman no son significativas y este tema no nos preocupa”.

Mientras tanto, para la provincia de San Juan se prevé para el 2010 una producción de 570 millones de kilos -unos 130 millones menos que la cosecha 2009 que fue de 602 millones-. El primer pronóstico dado en diciembre anunció un aumento del 17% pero este se achicó debido al impacto de las granizadas, la ola de calor y falta de humedad.

Para la provincia de Mendoza se espera una producción de 1.650 millones de kilos, lo que representa un 15,4% más con respecto al 2009. Este incremento de la producción se fundamenta en ausencia de heladas tempranas, precipitaciones que disminuyeron los efectos y el impacto de las altas temperaturas y a una sanidad buena. También hubo una disminución frente al último pronóstico de diciembre -en esa oportunidad se anunció un 25% más que en el 2009- que se debe al impacto del granizo en el oasis Este y Sur de la provincia. En el total del país, el ajuste anuncia una producción de 2.361 millones de kilos, un 8% más de los 2.184 millones de kilos cosechados en el 2009.

Ahora, la atención de la industria está puesta en dos problemáticas: la baja de stocks de vinos tintos -con las cifras del pronóstico no se alcanzan a cubrir las ventas de un mes de vinos genéricos de color-, y la tendencia en la caída de los despachos al consumo en los últimos tres meses. Según los analistas se debe a que las grandes fraccionadoras no están enviando a las góndolas sus segundas marcas por falta de stock de tintos.

No obstante, el titular del INV minimizó la problemática de las importaciones desde Chile y dijo que será “mínimo” lo que pueda ingresar de ese país porque entre otras cosas, allá también falta vino.