Como una tendencia en pleno auge, para principios del año pasado estaba prevista la apertura de salas municipales de cine-teatro en 4 departamentos. Sin embargo, de ellos, las de 25 de Mayo e Iglesia sólo quedaron en ideas plasmadas en papel porque no consiguieron los fondos desde la Nación. Por su parte, en 9 de Julio y San Martín, si bien no pudieron inaugurar sus obras en el 2008, tal como lo habían anunciado, tienen encaminada la construcción de sus salas. A todos ellos, este año, se sumaron tres propuestas municipales más con el mismo objetivo: una en Albardón, que está en plena construcción; y otras en Capital y Rivadavia, que ya tienen sus salas funcionando.
En los siete municipios la idea fue la misma: fomentar la cultura y tener un espacio acondicionado para ofrecer exposiciones, funciones de teatro y cine abiertas a toda la comunidad. Pero no todos pudieron concretar ese objetivo. En 25 de Mayo, el municipio había puesto sus ojos en un salón ubicado frente a la plaza departamental, que había sido cine y boliche hasta hace 30 años y que ahora está alquilado a una Iglesia Evangélica. La idea era comprarlo a sus actuales dueños (la familia Apes) y restaurarlo. El gobernador Gioja se comprometió a darles la mitad de la plata necesaria (que eran $300.000) y el otro 50% se trató de gestionar en Cultura de la Nación en el 2007, pero esto último jamás se consiguió y la idea quedó sin ejecutarse.
En 9 de Julio pasó algo similar. El intendente Walberto Allende contó que el plan de hacer funcionar un cine teatro en el Salón de Usos Múltiples de la escuela Azurduy de Padilla quedó sin ejecutarse. Si bien el proyecto aún está vigente, lo que falta son los fondos nacionales para realizarlo.
Entre los que sí pudieron empezar a construir sus salas está San Martín, que tiene la obra adentro del presupuesto municipal 2009. Y consiste en una remodelación del cine teatro de la parroquia San Juan Bosco, que será administrado entre la parroquia y el municipio. Iglesia también tiene un proyecto encaminado para inaugurar este año. Se trata de un taller de artesanos que va a contar con un telar, horno para cerámica y vitrofusión, cocina-baño y un salón de exposiciones que se puede utilizar para todo tipo de actividades culturales, como sala de títeres, cine y teatro.
A los anteriores, este año se sumaron otros tres: uno está en plena construcción frente a la plaza de Albardón y se trata de un Complejo Cultural Cine-Teatro que el municipio espera inaugurar en enero de 2010. Y los otros dos ya están funcionando. Uno es el cine móvil de Rivadavia, que largó en mayo bajo el nombre Ciclo de Cine en el Barrio, paró en julio por la gripe A y el frío, y lanzará de nuevo a fines de noviembre, según informó el director de Cultura, Eduardo Burgos. Es una proyección gratuita de películas argentinas en diferentes barrios, villas y lote hogares del departamento. Los vecinos son los encargados de solicitarlo y elegir la película que quieren ver dentro de las recomendadas. Y el otro es el Teatro Municipal de Capital, que inauguró en septiembre su ciclo de cine con el denominado Espacio INCAA km 1.100 y ofrece funciones todos los martes, miércoles y jueves. La diferencia con el anterior es que en este último se cobra una entrada de 6 pesos.