Racing goleó anoche a Independiente 3-0 en el Cilindro y dejó muy malherido al equipo de Gabriel Milito, quien no realizó declaraciones a la prensa. Dos de los goles los hizo el capitán y emblema Lisandro López, quien dejó el campo de juego ovacionado, y el artillero Gustavo Bou fue quien también hizo su aporte en la red. En la próxima fecha, la Academia visitará a Boca y el Rojo recibirá a River.
Los dos elencos llegaban con presentes irregulares, pero en la ocasión Racing sacó provecho de un juego directo y de la contundencia de sus atacantes, quienes causaron y explotaron errores de los Rojos.
El conjunto de Ricardo Zielinski con este reconfortante triunfo se reacomoda también en la tabla, y se puso a cinco unidades del líder Estudiantes.
El visitante, en cambio, fue un equipo por demás tibio, que no estuvo a la altura del clásico y lo pagó muy caro. La diferencia hasta pudo haber sido mayor, pero lo impidieron las intervenciones del arquero uruguayo Martín Campaña.
El oriental tapó peligrosos tiros desde fuera del área de Bou y de Marcos Acuña, ya al minuto de juego y a los 7. Racing no tenía mucho volumen de juego, pero era práctico y a los 23 abrió el marcador por un saque largo de Agustín Orion que no resolvió Gustavo Cuesta, tuvo la oportunidad de disparar desde fuera del área Licha López y la clavó abajo y a la derecha de Campaña.
A partir de entonces el juego de Racing decayó porque se replegó y le dio la pelota a Independiente, que, aunque con dificultad, estuvo a punto de empatar a los 42, en una de sus pocas llegadas, cuando Juan Sánchez Miño lanzó un centro desde la izquierda y Orion evitó la caída de su valla sobre el ángulo superior derecho.
Por entonces el clásico todavía era parejo y cerrado, pero todo se facilitó para el local a partir de los 2’ del segundo período, gracias a un error gravísimo de Jorge Ortiz, quien en vez de despejar retrocedió hasta al puerta del área, donde López le robó el balón para habilitar a Bou, quien anotó. Pronto hubo otro error de Independiente y la situación se convirtió en goleada.
A los 18, hubo un córner ejecutado por el Huevo Acuña desde la izquierda y derivó en un penal infantil de Nicolás Tagliafico a López, que el capitán cambió el tiro castigo por el 3-0 que desató la eurforia del público.
Desde entonces Independiente la pasó muy mal en el campo de juego, estaba desbordado, abatido, y pudo haber sido todavía peor el resultado final, pero lo evitó Campaña.
