En dos oportunidades, primero en la puerta del campo experimental de la Escuela Cornelio Saavedra y después en el acceso al colegio sobre calle Santo Domingo, en Rodeo, un grupo de padres y alumnos protestaron e hicieron una serie de reclamos al gobernador Gioja. Eran familiares y compañeros de los tres chicos que el 22 de marzo pasado perdieron la vida cuando la combi que los trasladaba desde Pocito hacia Iglesia volcó.

Pidieron más equipamiento para el Hospital de Rodeo, que cuente con más especialidades médicas y que se les de asistencia psicológica a los familiares y a los chicos que sobrevivieron al accidente. Uno de los voceros del grupo fue José Miguel Manrique, papá de Paula Manrique, una de las víctimas fatales. El gobernador prometió atender los reclamos.