Con apenas 12 años comenzó a buscar el camino. Terminado el secundario y teniendo en cuenta que el bolsillo no daba para la Vancouver Film School de Canadá, comenzó Arquitectura, en Mendoza y San Juan, porque era lo que le ofrecía conocimientos sobre 3D. Terminó dejando y continuó su camino autodidacta, que se afianzó en la productora de contenidos audiovisuales de su padre, Proland. Pero quería más. Entonces un día armó nuevamente las valijas y volvió a partir, esta vez lejos de Argentina. Otra docena de años pasaron desde aquel momento, y hoy el sanjuanino Juan Ignacio Salgado se proyecta en la industria del "motion graphics" a nivel internacional. Luego de prestar sus servicios free lance y como personal estable de distintas empresas nacionales y extranjeras, el año pasado trabajó como compositor digital para dos tanques del cine norteamericano: Capitán América: El primer vengador y Mision Imposible 4: Protocolo fantasma. Y ahora, el muchacho que también hizo cine en el país (El niño pez y Nacidas para sufrir, entre otras) y publicidad, pone su ingenio en una compañía de Hong Kong.
"La primera vez que me sentí atraído por el cine fue en 1999 cuando fui a ver The end of days, a mis 12 años. Ahí me llamó la atención una criatura de fuego, casi en el final. A partir de ese momento me fui involucrando en el mundo del Diseño y 3D. Durante mi adolescencia me las pasaba haciendo diseños 3D, researchs y jugando videojuegos, algo que también me ayudó a decidir luego qué es realmente lo que me gusta hacer", contó a DIARIO DE CUYO el hijo de Gustavo Salgado, quien trabajó en Radio Colón, desde hace tiempo radicado en San Luis.
"En el 2006 me mudé a San Juan para retomar Arquitectura, pero no era el camino, por lo que volví a San Luis -donde nos mudamos cuando yo tenía 12- y comencé a trabajar en una empresa de diseño chiquita hasta 2007, cuando conseguí entrar con productoras de Buenos Aires de forma free lance, y hacer algunos comerciales para Latinoamérica", retoma el hilo Juani, que en 2008 ya se mudó a Buenos Aires, donde debutó con una película, experiencia que lo hizo meterse de cabeza en la Composición para comerciales, cosa que hizo hasta 2011. Ese fue el año en el que finalmente se mudó a Sydney (Australia), donde hizo base, para integrar el staff de Fuel VFX, uno de los más grandes estudios de efectos visuales del mundo, que estuvo a cargo de las dos famosas películas de Hollywood.
"Ahora estoy en Hong Kong, supervisando comerciales de autos y trabajando como compositor senior para una de las empresas líder en la región de Asia", cuenta Juan Ignacio, que ha participado en más de 100 comerciales de efectos visuales (entre ellos Peugeot 308), 6 películas y 4 cortos.
¿Si para él la meca también es Hollywood, in situ? "Mi meta es poder seguir trabajando en producciones a gran escala para algún día volver a mi país y poder dirigir mis propios proyectos", dice el talentoso joven, con apenas 24 años y todo un mundo por delante. Claro que si en el medio aparece un Oscar, mucho mejor.
