Las emociones llegaron antes del encuentro ante Godoy Cruz. El plantel de Boca salió del túnel y formando un pasillo en el campo de juego le ‘hizo la corte‘ a Rolando Schiavi. Poco más de un minuto después, por última vez en su carrera como jugador profesional, subió los peldaños que comunican el vestuario con la cancha, pasó trotando entre el pasillo, besó el pasto y recibió la ovación del estadio. Después llegó el abrazo con dos viejos compañeros y amigos: Palermo y Abbondanzieri. ‘Estoy muy emocionado, se termina‘, dijo el Flaco, escuetamente. Los hinchas, desde las tribunas, lo saludaron: ‘Gracias por tanto huevo‘, se leyó en una de las banderas. El Flaco, con un 2 dorado en su pecho, disputó su última batalla como jugador en la Bombonera.

Finalmente, cuando el árbitro culminó el partido, al Flaco se le llenaron los ojos de lágrimas y abrazo uno a uno a todos sus compañeros, mientras saludaba a la gente. “Me lo merecía por todo el sacrificio que hice desde joven. Gracias a todos”, tiró en plena cancha.