“No todo es alta gama”:

“Hay un tema estructural que está en proceso de crujimiento. Cuando la reconversión era incipiente, la demanda de varietales era muy fuerte, no habían uvas tintas y hasta había que importar vinos tintos. La reconversión avanzó y ahora hay una realidad: no todos los varietales van a alta gama, entonces la productividad de los precios es distinta. Estaba la fantasía de que reconvirtiendo toda la uva común, todo el mundo iba a tomar vino fino. Sin embargo, el argentino es un mercado de 15 pesos, intermedio. Además que hay muchas empresas extranjeras plantaron sus viñedos propios y no salen a comprar uvas. Para mí no es que no haya demanda de varietales, sino que el sector se está reacomodando.
También es cierto que a veces en los mercados se producen situaciones dominantes y algunos se aprovechan de que el mercado de uvas es perecedero, está muy concentrada la compra y se excede la situación real del mercado. Lo cierto es que no todos van a poder vender las uvas para vinos top, y van a tener que ir acomodando la productividad de los viñedos de acuerdo a la empresa a la que le vendan.