�Los amigos del fundador de Wikileaks indican está ‘intranquilo‘ y ‘tenso‘, mientras otros sugieren que comienza a sentirse deprimido. Algunos creen que el periodista y activista australiano está preparado para soportar esta situación de encierro durante mucho tiempo, otros cuestionan su salud mental. Se espera como mucha expectativa que hoy hable con la prensa.