Bono, el famoso cantante irlandés y líder de la banda U2, pisó ayer suelo mendocino y durante 6 horas recorrió reconocidas bodegas y fincas de la provincia. A las 12.20 arribó en un vuelo privado, de incógnito y acompañado por un selecto grupo entre los que se encontraba parte de su banda, algunos técnicos y responsables de la gira sudamericana "360º Tour".

Según versiones, la presencia del astro se debió a una invitación que le habría cursado en Buenos Aires, el músico y productor argentino Gustavo Santaolalla para visitar la finca de su propiedad, La Luna en la localidad de Lunlunta -departamento Luján de Cuyo-, donde el galardonado artista (entre otros, ganó dos premios Oscar por las bandas sonoras de los films Babel y Secreto en la montaña) tiene viñedos de Malbec y producción propia.

Tan desconcertante fue su fugaz permanencia en la vecina provincia, que los rumores acerca de la agenda del astro también hablan de su visita a las prestigiosas bodegas Catena Zapata y Zuccardi, entre otros emprendimientos.

Si bien desde el arribo del astro a Mendoza se tejieron un sin números de especulaciones entre los medios locales, lo cierto es que la única relación del famoso cantante de rock con la provincia, es su pasión por los buenos vinos y su amistad con Santaolalla y León Gieco, lo que habría generado la imprevista visita.

De acuerdo a lo que afirmaron en el aeropuerto mendocino, el vocalista voló de regreso a Buenos Aires ayer a las 17.00 para reunirse con sus compañeros de grupo y volar a Brasil, próxima escala de la gira sudamericana 360º Tour.

Junto a los U2, Bono viene de protagonizar tres recitales en el Estadio Único de La Plata en donde convocaron cerca de 200.000 espectadores en las funciones del 30 de marzo y 2 y 3 de abril. (Télam, Efe, losandes.com)