Tiraron la casa por la ventana en Capital para festejar el Día del Niño y la convocatoria no defraudó: las autoridades municipales estimaron que hubo unas 10.000 personas. Y para entretener a tantos chicos, convirtieron dos cuadras de la avenida Ignacio de la Roza en un patio de juegos gigante, con 20 diferentes atracciones que abarcaron desde el fútbol-tenis hasta el armado de figuras de papel. Hubo también regalos, el sorteo de dos motos y shows en vivo, además de chocolate con churros y medialunas, en un acontecimiento que fue auspiciado por DIARIO DE CUYO.
El de ayer en Capital fue uno de los festejos que hubo en toda la provincia, en el estreno de una modalidad que buscó expandir la celebración a todos los departamentos y no centralizarlo en la ciudad, como había sucedido tradicionalmente hasta el año pasado.
Los entretenimientos en la Central, desde Caseros hasta avenida Rawson, fueron pensados para todas la edades. Y por participar, los chicos recibían números que luego canjeaban por juguetes en diferentes puestos.
Hubo algunas atracciones que tuvieron más éxito que otras (ver página 22), pero lo cierto es que para todos hubo que hacer fila. Estaban los que requerían esfuerzo y habilidad, como carreras de tres piernas, penales a un pequeño arco, emboque de pelotas, postas con aros, dominar una pelota entre conos o fútbol-tenis; los de ingenio, como grandes juegos de memoria sobre el pavimento o recortar y armar figuras de papel; y los clásicos, como los metegoles y los castillos, además de un grupo de mujeres que pintaba los rostros con colores brillantes.
Todo estuvo bien planificado y eso fue clave para tranquilidad de los padres, pues por ejemplo hubo filtros por edades para ingresar a los castillos inflables, para evitar que los más grandes no saltaran junto a los más pequeños.
Sobre las 16, algunos chicos hicieron una pausa para ir a tomar el chocolate. Y para atender a tanta cantidad de personas, el municipio contó con el aporte del RIM 22 y de una empresa privada para elaborar las más de 10.000 porciones.
Hubo dos puestos de reparto, lo que permitió que las filas se movieran rápidamente. Junto al vasito con chocolate, entregaban un churro y una medialuna.
Regalaron 10.000 juguetes y bolsas de golosinas y entre las sorpresas, estuvo la presentación de una murga, que hizo bailar a los chicos que ya sobre las 17 no dejaban espacio libre en la avenida.
El cierre fue el sorteo de otros regalos y de las dos motos 110cc 0 km, cuyos ganadores de llevaron además dos cascos cada uno.
