El padre José María Nieto sacaba fotos, miraba autos, hablaba con los pilotos en Quimilo, en la largada. El es el sacerdote de Valle Fértil desde hace 7 años y no oculta su fanatismo por los fierros. "De toda la vida me gusta el automovilismo. Y una vez, hasta largué como navegante en el Safari. Al circuito donde corren, yo lo hago mínimo una vez por mes. Lo conozco de memoria. ¿Si alguna vez apreté de más el acelerador? Siii, pero con cuidado", dijo sonriendo. "A mi me gustaría correr alguna vez, pero la velocidad es cara. Ojo, todos los años espero una invitación de algún amigo. Ya se va a dar de nuevo", la dejó picando para sus feligreses el padre Nieto.
