Los apodos, las apocalípticas pruebas (como las definieron) y los cigarrillos fumados a escondidas fueron algunos de los recuerdos que hicieron que los flamantes egresados terminaran el acto a las carcajadas. Es que el humor fue lo que primó en la ceremonia de despedida de los alumnos del Colegio Central Universitario. Así, ex estudiantes y profesores, presenciaron la Colación de Grado de la Promoción 2011. Así, el acto que generalmente concluye con lágrimas, ayer terminó a las risas.
Franco Barceló, el egresado que habló en representación de sus ex compañeros, hizo revivir cada uno de los 6 años que pasaron en la escuela. Recordó los recreos que estuvieron tomando sol y de los viajes que él en particular no pudo realizar y de los que nunca le trajeron regalos, según contó a modo de ironía. El muchacho subió al escenario con un poco de miedo en su rostro pero a medida que empezó a hablar y que las risas retumbaban en el Centro de Convenciones, su gesto empezó a cambiar. De esta forma, ya sin los guardapolvos o las remeras amarillas y verdes que los identificaba como estudiantes, vivieron el acto como una gran fiesta.
La simpatía del discurso del estudiante fue tan contagiosa que hasta el rector de la UNSJ, Benjamín Kuchen, destacó durante sus palabras la importancia de recordar los momentos importantes con risas. ‘Hablar con humor e ironía es fantástico. Es necesario que siempre nos dejemos guiar por la buena onda porque los optimistas llegan lejos’, dijo Benjamín Kuchen. De esta manera, lejos de las emociones típicas en este tipo de actos, los alumnos se despidieron de la vida de Secundaria.
Durante el acto, 121 estudiantes de las especialidades Comunicación, Arte y Diseño; Humanidades y Ciencias Sociales y Ciencias Naturales, recibieron sus diplomas. Y cada uno se llevó un fuerte aplauso.
