El gran golpe lo dio San Martín. Pateó el tablero y contra todos los pronósticos superó 3-2 a Estudiantes de La Plata, que en San Juan dejó la punta del campeonato.
Mientras que para el Verdinegro fue la despedida soñada, ya que se trató del último partido del año y se quedó con un triunfo en base a la enorme efectividad ya que acertó en tres de las cuatro opciones que creó y porque además tuvo un orden táctico impecable.
El Pincha hizo todo el desgaste futbolístico y propuso un juego vistoso, pero fue el Verdinegro el que hizo los goles y con la enorme virtud que se dieron en los momentos justos para herir al equipo de Vivas, que en las 13 fechas del campeonato sólo tenía una derrota.
Méritos tuvo San Martín, porque el partido se jugó prácticamente en su totalidad en campo sanjuanino, y allí fue donde las figuras de los centrales Francisco Mattia y Matías Escudero brindaron la seguridad para contagiar a un equipo que aguantó y aguantó atrás. Con el plus de la efectividad, ya que por primera vez en todo el torneo marcó tres goles.
¿Méritos? Todos, porque corrió siempre desde atrás a Estudiantes, que tuvo orden, manejó la pelota, elaboró cada jugada, se apoderó de los rebotes, y estuvo mejor parado en las segundas pelotas. Pero contra todo el juego casi ideal, no supo acertar y no tuvo la fórmula para vulnerar a Ardente.
Y ese aire por pecar de inefectividad, fue la luz que le dio vida a San Martín que con orden, mucho sacrificio, corriendo toda la cancha mostró carácter, y desnudando errores defensivos del rival sacó adelante un partido que fue complicado hasta el final porque Estudiantes nunca bajó la guardia.
La primera jugada del partido fue del Verdinegro, a los 2′, con el remate cruzado de Villarruel. Después Estudiantes y su fútbol dominaron el encuentro de la mano de Braña, Ascacibar, Rodríguez y la presencia ofensiva de Auzqui y Viatri.
Entonces las llegadas al arco sanjuanino se dieron: Viatri le dio al balón y Ardente sacó, y Cavallaro probó en reiteradas ocasiones de afuera del área.
No obstante, en el mejor momento de Estudiantes el Verdinegro le dio el primer cachetazo. Iban 27′ cuando cayó el centro de Mana, Barcelo peinó la pelota, y por detrás Mattia la bajó de pecho y definió cruzado para un gol impensado y por el que había hecho poco. Pero gol al fin.
Y que tuvo sus consecuencias favorables, porque si bien Estudiantes no cesó su propuesta y siguió dominando, el Verdinegro encontró el 2-0 con una fórmula similar al primero. Centro de Molina, que continuó con un mal rechazo de Schunke para que Villarruel le diera mordido al arco y sacara provecho Barcelo, que la acomodó de pecho y a los 40′ estampó el 2-0.
Eso motivó que Vivas saliera a jugar el complemento con tres en el fondo y tres puntas. Y la tónica del partido no cambió. Todas la opciones fueron de Estudiantes.
Incluso Ardente se lució ante un remate potente de Bailone. Hasta que a los 27′ Viatri descontó, pero el golpe de nocaut de San Martín fue inmediato.
Con la contra letal para el centro de Mana y el cabezazo de Dening, que a los 30′ puso el 3-1 que fue recién ahí el comienzo de un festejo anhelado, ya que ni el frentazo de Viatri a los 41′ para el 3-2 final pudo contener la felicidad verdinegra que tuvo una despedida de local soñada.
