Don José Aguirre contó que en la tarde se había cruzado con esos vecinos. La charla no fue nada amistosa, al contrario, le dijeron: "a tus sobrinos los vamos a matar…" Lo que parecía una amenaza más, durante la noche casi se concreta. Y el blanco justamente fue él y los suyos, quienes en su propia casa en Villa Krause fueron atacados por esa otra familia. Les destrozaron el viejo Citroën, y cuando quisieron salir a defenderse, recibieron una paliza. A Aguirre le rompieron la cabeza, lo apuñalaron y le fracturaron un brazo. También la ligaron cinco de sus hijos y su nuera, alguno de los cuales recibieron hasta puntazos.

Los Aguirre denunciaron que fueron agredidos sin motivos por una familia de apellido Barboza. Para los policías de la Seccional 6ta. esto es producto de la disputa entre esas dos familias, que viven a escasos metros de distancia en la zona de Villa Krause, Rawson. Por eso esperaban tomar testimonios, de hecho no habían detenidos.

Todo viene por un problema anterior entre unos sobrinos de Aguirre y los Barboza, según las versiones. José Aguirre (62), que el domingo a la tarde estaba en casa de otro vecino, comentó que con esa excusa dos de los hermanos Barboza fueron a amenazarlo. "Como siempre vinieron a hacerse los matones. Me dijeron: «a tus sobrinos los vamos a matar..» Yo les respondí que se dejaran de macanear, que ya pasó y que no hagan líos por unos niños". En teoría, todo quedó ahí.

Llegada la noche, a eso de las 21:30 del domingo, Aguirre estaba viendo televisión cuando escuchó las pedradas en la puerta de su casa Quiroga al 780. "Salí a la vereda y me estaban haciendo tiras el Citroën. No pude ni enfrentarlos, me pegaron por todos lado. Eran como diez, estaban todos los Barboza", relató José Aguirre. Su esposa Eva González afirmó que ella junto a su único hijo varón y sus seis hijas, también salieron a frenar el ataque, pero ninguno se salvó en esos pocos minutos que duró la agresión. Tuvo que ir la policía para parar la batahola, aunque ya había corrido sangre.

José Aguirre sufrió dos cortes, fractura de brazo derecho y hasta le rompieron la cabeza con un hierro. A su hijo de 24 años, del mismo nombre, recibió tres puntazos y le provocaron otra herida en el cuero cabelludo que necesito 10 puntos de sutura. A su hija Daniela, la apuñalaron en una pierna. Otros lesionados fueron Mariela, Gabriela y Elizabeth Aguirre, como también su nuera Silvana, que está embarazada. Todos terminaron en el hospital por los golpes y las heridas cortantes.