No es la primera vez que el gobernador José Luis Gioja ingresa al quirófano. Y quizás tampoco sea la operación más complicada que enfrente. Sin embargo, tiene sus complejidades, sobre todo porque se trata de una zona del cuerpo muy sensible. Según un médico cirujano, que explicó qué es la eventración y la reconstrucción abdominal, que es lo que se le hará hoy al primer mandatario, este tipo de intervención quirúrgica suele tardar unas dos horas.

La operación es para reconstruirle la pared abdominal que quedó dañada después de una de sus cirugías anteriores, a las que fue sometido tras la caída del helicóptero. Tras ese accidente, pasó por tres intervenciones (ver al pie). La primera fue para extirparle el bazo y fue justamente después de esta cirugía que el tejido abdominal quedó dañado. Se le produjo una eventración, que es una hernia que aparece en la herida que deja una cirugía anterior. Se hace porque las capas del abdomen que contienen las vísceras no se unieron (se hizo una especie de hueco). Es decir, que parte del intestino está dentro de ese hueco y separado de la superficie sólo por la piel, por lo que no está debidamente sostenido y es prácticamente palpable debajo, por lo que resulta peligroso. Éste no es el único riesgo. La eventración puede aumentar de tamaño y provocar molestias o dolores. Mientras que su consecuencia más grave es el estrangulamiento de la hernia, que puede conducir a una operación de urgencia. Por eso, es recomendable programar la intervención que consiste unir las capas del abdomen desde la piel hasta el peritoneo, que es el último tejido antes de los intestinos. De afuera para adentro, el tejido abdominal está compuesto por la piel, las células subcutáneas, aponeurosis anterior, músculos, aponeurosis posterior y el peritoneo.

El primer paso de la cirugía es separar los intestinos de la piel, hasta volverlo a la cavidad abdominal. Después, lo que hacen los profesionales es tratar de unir los extremos del peritoneo en la zona dañada. En el caso de no poder suturarlo, se coloca una malla reabsorbible, que luego se convierte en tejido. Tras eso, se unen las extremidades de la aponeurosis posterior y por consiguiente los músculos, que no se pueden coser, sino que se dejan lo más cerca posible para que se junten solos. Y finalmente se sutura.

Lo importante del postoperatorio es que el Gobernador deberá permanecer entre 72 y 96 horas con una faja para que comprima los tejidos, para que se adhieran. Además, es muy importante extremar los cuidados tras la cirugía, para evitar de ese modo una nueva eventración.