El carnaval se palpita diferente en Rawson. Es que en esta edición, que será la próxima semana, se presentará en sociedad la primer murga integrada no sólo de San Juan sino de muchas (por no decir casi todas) las provincias argentinas. Nació en la Biblioteca Popular Sur y entre sus integrantes hay personas no videntes (que ya eran parte del ensamble que tiene la biblioteca y que a fines del 2014 tuvieron un encuentro en Buenos Aires con la Orquesta Nacional de Ciegos) además de adolescentes y niños con discapacidades mentales que se animan a bailar, cantar y dejar un mensaje contra la discriminación.
Son la "Murguita del Sur", la que tiene más de 20 integrantes que tienen desde 14 años en adelante, actuando bajo la dirección de los profesores Luis Alberto Costela (que se ocupa que todo suene bien), Jésica Díaz (que es la encargada de enseñar baile y teatro), bajo la coordinación de Andrea Narváez. Todos los participantes, por así decirlo, les pidieron el nombre prestado a una de las canciones de la banda de rock de Barracas, La Bersuit, porque les gustaba, les venía bien para la ocasión y porque tenía mucho sentido de pertenencia para ellos que ensayan y tienen como segundo hogar a la Biblioteca Popular Sur.
Por estos días, están ensayando a destajo para llegar a tiempo y coordinados para el próximo festejo de carnaval que se celebra en Rawson el lunes 16 de febrero. Claro que no serán los únicos en plegarse a la convocatoria del desfile por las calles departamentales, ya que se calcula que habrá más de 500 personas participando (ver recuadro). Pero sin lugar a dudas serán los que dejen no solo un mensaje sino un ejemplo. Entre sus integrantes no sólo hay ciegos, personas autistas, con Síndrome de Down y con retrasos mentales.
Sin lugar a dudas, se van a distinguir del resto por sus colores -un aspecto fundamental en las murgas-: ellos eligieron fucsia, morado y turquesa para sus trajes; los que se repetirán en los estandartes y el muñeco cabezudo (otros íconos de las murgas), aunque más coloridas serán las fantasías o caretas que lleven. Serán de los pocos en ir montados en un carruaje y acompañados por tutores para apoyar a los chicos que tienen mayores problemas, tal como adelantaron desde la organización del Carnaval, una vez más a cargo de la Secretaría de Cultura.
Un proyecto contenedor
"Desde el mes de noviembre que estamos trabajando en esta propuesta abierta para todos aquellos que tenían ganas de hacer algo. No importan las capacidades que cada uno puede tener sino sus intenciones por expresarse y por demostrar que son parte de esta sociedad. Esa fue la premisa de la convocatoria. Por supuesto es un desafío enorme, el que nos implicó muchas horas de trabajo, repetir muchas veces las consignas, mucha paciencia y mucha dedicación. Aunque los resultados se verán en el carnaval, estamos convencidos que ha sido una gran oportunidad para estos chicos que de otro modo, no tenían su espacio\’\’ resumen los profesores esta iniciativa que sin lugar a dudas tuvo su puntapié inicial cuando empezaron a trabajar haciendo música con personas no videntes como una experiencia piloto.
Vale aclarar que en este camino no están solos. Sino que son parte de una estructura municipal que comenzó en el 2012 y con el aval del Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia y la Secretaría de Cultura de Rawson. La idea con que nació el proyecto de Murgas Comunitarias fue alentar el trabajo de artístico para el carnaval o para cualquier evento como contrapartida a tener niños en la calle a cualquier hora, alejarlos de las adicciones, la agresividad, el ocio y mostrarles cómo la creatividad puede abrir muchas puertas.
Es que en la murga confluyen diferentes artes: percusión, baile, canto, habilidades físicas y destrezas, plástica y costura. Pero es una actividad que no solo apunta a lo artístico sino también a la trabajo en comunidad, al cuidado del lugar que los rodea ya que calles y plazas son el punto de encuentro y la "sala de ensayos\’\’, al fortalecimiento de las familias ya que las mamás cosen, los papás hacen las estructuras de los estandartes o ayudan a pintar las fantasías o adornar carruajes y los chicos actúan. A veces también bailan y cantan algunos adultos ya que las murgas no tienen límites de edad.
"En el proyecto murgas están incluidas las comunidades de los barrios Licciardi, Hualilán, Güemes, La Estación, Capitán Lazo, Neuquén. Además los vecinos del Lote Hogar 18, el camping Foecyt (que concentra a los pobladores de las cercanías) y las villas 12 de octubre, Larma y José Dolores. Son 17 murgas en total ya que se suman la de la Escuela Hogar y por supuesto, la de la Biblioteca Popular Sur que fueron las últimas en integrarse pero son importantísimas para el proyecto porque demuestran la propuesta real de las murgas: la integración y la posibilidad que todos tengan su lugar", aclara Martín Ormeño, el coordinador del Programa Murgas Comunitarias de Rawson.
Todas estas murgas reciben como parte del programa, la capacitación y los docentes que trabajan codo a codo con los integrantes, pero también la financiación de los instrumentos y otros elementos básicos para que la murga tenga sentido.
"Justamente como las murgas tienen un propósito integrador, es aquí donde justamente aparece la función de la Murguita del Sur. Acá, cada uno hace lo que puede y cómo puede, con mucho esfuerzo por supuesto. Eso sí, siempre decimos que nuestra murga nos da la posibilidad de demostrar que todos podemos ser parte, podemos divertirnos y disfrutar", dice convencida Jesica Díaz que tuvo que trabajar con las limitaciones y posibilidades, pero también con las ganas de superarse.
Fotos: Daniel Arias.
