A la eliminación en primera ronda del Mundial de Clubes primero y de la Copa ACLAV después, UPCN San Juan Voley Club le sumó el pasado fin de semana el peor comienzo en la Liga A1, desde aquella que debutó en 2007/’08, lo que profundizó el desconcierto para el club que dominó la escena del vóleibol argentino en los últimos años.
Las derrotas en 5 sets frente a Ciudad y Morón en el Cantoni consolidaron la imagen de un equipo que no cuenta con al fuerza mental de las pasadas temporadas. Considerado invencible en el tie break, los dirigidos por Fabián Armoa incluso ganaron la Copa Master, la primer competencia de esta temporada, venciendo con ese marcador a Untref primero y a Lomas luego en la final.
Pero ahora, tanto el sábado como el domingo, Los Cóndores habían corrido desde atrás para llegar al último set. Contra Ciudad, salvó 6 pelotas en el cuarto set para no perder por 3-1. Antenoche, caía 2-0 con el debutante Morón y luego de igualarlo volvieron los desacoples, tal cual ocurrió en el primer encuentro.
La seguidilla de caídas comenzó contra su archirrival, Bolívar, en un partido por el Mundial de Clubes que los propios jugadores coincidieron en su análisis que el equipo sanjuanino dejó escapar por no mantener la ventaja que consiguió en los parciales que terminó perdiendo.
El juego colectivo se ve afectado por una caída generalizada en los rendimientos individuales, por lo que no se trata de algún fundamento en particular para tratar de revertir en el trabajo de los entrenamientos.
Por ahora, sobresale la situación del armador italiano Valerio Vermiglio, quien luego de ser reemplazado durante el segundo set en la derrota contra Gigantes del Sur, no volvió a ingresar porque Armoa ni siquiera consideró ‘un doble cambio’ en los tres partidos siguientes.
Tampoco mostró una adaptación hasta el momento a la altura de las expectativas otro de los refuerzos para esta temporada como el central brasileño Gustavo Bonatto, quien invariablemente terminó siendo reemplazado por Pablo Guzmán. En el último duelo, el central chubutense estaba en el sexteto inicial del segundo set.
Si bien esos dos casos son los más notorios, no son los únicos. De hecho, en estos dos fines de semana, salvo Martín Ramos, todos los integrantes del sexteto inicial fueron al menos reemplazado una vez porque no estaban rindiendo a la altura de lo esperado.
El poder de su ataque fue siempre uno de los sellos distintivos del elenco que ganó las seis últimas ediciones de la Liga.
Pero esta vez ese fuego no tiene la misma intensidad. El equipo no concreta las situaciones de contraataque como es habitual y así fue que hasta Nikolay Uchikov tuvo que dejar la cancha, en el tercer set, frente a Morón. En todos estos duelos, la planilla estadística muestra que en la columna de ataque, siempre el elenco sanjuanino fue superado por su contrincante.
Luego del partido contra Morón, el capitán Javier Filardi, afirmó: “Es un momento pésimo para el equipo. Pero el grupo está firme y no somos campeones por casualidad. Tenemos la chapa, el espíritu y la convicción para sacar esto adelante”. El equipo espera tocar fondo.
¿Refuerzos?
En las últimas temporadas, los poderosos de los clubes argentinos de vóleibol aplicaron como solución a algún déficit que apareció en el comienzo de la temporada a volver al mercado de pases.
Hace dos años, Bolívar contrató promediando la fase regular de la Liga a Santiago Darraidou y UPCN, al alemán Marcus Popp.
En la pasada temporada, luego de perder con UPCN la final de la Copa ACLAV y el duelo por la primera ronda de la Liga, Bolívar contrató al cubano Michael Sánchez Bozhulev. Hasta enero se pueden producir novedades.
