Se sabía, incluso anticipado por el técnico y los jugadores, que el bajón iba a llegar. Nadie, obviamente, tenía la fecha precisa, aunque sí la certeza que esto iba a ocurrir. La primera derrota del 2010 (la tercera de la temporada) dejó en San Martín signos de preocupación que, por ejemplo, se delatan en las palabras de su técnico y un referente como Gallardo. Los dos, conocedores de la categoría como pocos, saben que es el momento de mover la estantería a través de su léxico. Aunque también resulta previsible que el Ruso, un técnico al que si hay que no le tiembla es el pulso para sacar a un jugador sea cual sea su peso (Tonelotto es el gran ejemplo), modifique nombres. Los tres puntos de diferencia sobre Olimpo e Instituto son un buen margen teniendo en cuenta que al Verdinegro se le viene un juego en Concepción ante un rival más que complicado con su actual presente como Merlo.

"’Fue como si no estuviéramos en la cancha”. La frase más picante de la tarde en la insoportable Corrientes salió de boca de Hrabina. Un punto más que importante es que tiene el diagnóstico. Le falta la otra mitad: el remedio. Quique tiene entre sus virtudes cambiar a tiempo. Lo hizo justamente con Penco cuando le dio pista y hoy por hoy, el nueve es el goleador del torneo. Tiene más latente que nunca la frase que les inculcó a sus players desde que largó este año: "’Todavía no ganamos nada”. Es cierto, pero no menos verdadero es que dentro del plantel tiene los elementos para salir adelante. Pocrnjic, Damiani, Mármol, Gallardo, Torresi y Penco, son los nombres para volver al pasado. Todos apuntalados con los buenos momentos de los Becerra, Pereyra, Sánchez, Cuevas, entre otros. Su diferencia le dan la chance que haciéndose fuerte en Concepción, lejos de San Juan pueda no tener la obligación de ir a buscar los tres puntos. Aunque, sin la pasividad que ayer observó en la cancha Gallardo.

La primera parece que se fue. Rechine vendrá de nuevo en setiembre. San Martín ya no está en Aruba, pero mucho menos en Haití…