El actual técnico de Sarmiento de Albardón dirige a Brasil (en la foto, hincado, primero de izquierda a derecha), justo el rival de hoy de la Argentina. Está contento con sus dirigidos, reconoce el potencial argentino pero aclara que saldrá a ganarle.
-Se jugaron la vida con los españoles, ¿no?
-Queríamos ganarles, pero no por evitar a la Argentina sino para saber hasta dónde podemos llegar frente a los grandes equipos. En un Mundial es siempre así. Y los monstruos son España, que es el campeón, y Argentina, que es subcampeón. Y ya jugamos contra España y le hicimos un gran partido, aunque perdimos (5-3). Igual, eso me reconforta.
-¿Entonces estás contento pese a que perdiste con España?
-No lo niego. Hay que tener en cuenta que Brasil ha hecho un recambio de cinco jugadores. Cuatro de ellos son Juniors y otro de 19 años. Teniendo una base de jugadores con mucha experiencia como Didí, Cacao y Bruno Matos.
-Bueno, lo pasado pisado. Ahora te tenés que enfrentar con la Argentina, ¿cuáles son las sensaciones?
-Las sensaciones son de todo un poco. Pero ahora me debo a Brasil. Vamos a enfrentar a un equipo que tiene jugadores muy buenos. Tengo un respeto total sobre ellos. Vamos a tratar de hacer nuestro juego. Contra España demostramos que podemos jugarle a los favoritos de igual a igual. Vamos a tratar de ganarle a Argentina y, si no se puede, jugaremos por el quinto puesto.
-¿Se puede decir que ustedes arrancan con ventaja por jugar en una cancha grande que conocen?
-No, es una locura. Yo sólo les pediría al Carlitos (por Nicolía). Que me lo presten un ratito nomás. Qué va a ser problema de cancha. La Argentina tiene grandes jugadores y es injustificable que se piensen en cosas como esas. ¿Querés que te diga más? A mí me hubiese gustado ir a jugarle a la Argentina en Namibe porque la cancha es más chica y los “viejitos” no se me cansarían tan rápido (risas).
-¿Tenés uno menos?
-Sí, porque Alan Fernandes se nos lesionó en una de sus rodillas. Vamos a hacer todo lo posible para que esté contra Argentina. Igual todos estamos contentos. Ya se igualó el resultado en San Juan. Ahora vamos por más.
-Y ahora la recta final.
-Sí, pero tranquilo, humilde.
-¿Cuáles son los puntos débiles de la Argentina?
-Te lo digo después que termine el partido. Por ahí puede tener debilidades pero seguro que tiene muchas más virtudes que otra cosa.
-Si tu equipo gana, ¿festejás como loco?
-No, no festejo nada. Humildemente seguimos para adelante. Esto es deporte y cuando te toca dirigir un equipo tenés que salir a ganar. Sólo sé que estoy muy contento con estos chicos de Brasil por la mentalidad que tienen. La verdad que ha sido una experiencia muy provechosa y esperamos terminarla de la mejor manera.
-¿Y vas a cantar el Himno?
-¿Cuál? Voy a cantar los dos (risas). No, en verdad que el de Brasil no lo sé, pero al nuestro, al argentino, sí lo voy a cantar. Pero voy a aplaudir a los dos.