Darío Giuliani estaba atento y observando todo. Hasta el más mínimo detalle. Allá, arriba, en la tribuna que está detrás de uno de los arcos de la cancha de Estudiantil Porteño. Junto con el Gordo Mario Agüero, que será uno de sus colaboradores, y Carlos Coria, hombre vital del nuevo organismo del hockey que se ocupa de las designaciones de los cuerpos técnicos de los seleccionados argentinos. Entre partido y partido, ya en cuartos de final del Argentino de clubes, tuvo un momento para charlar en Buenos Aires con DIARIO DE CUYO. Se mostró amable, frontal y sin rodeos. Como es su carácter. Respondió todo y se esperanzó para lo que se viene en Angola, nada menos que el Mundial donde la Albiceleste buscará ponerle punto a final a la hegemonía de España.

-Es para preguntarte de entrada nomás: ¿te sorprendiste cuando te designaron?

-Sí, mucho. Porque después del arreglo entre la dirigencia que se hizo demasiado rápido, aparecí siendo designado. Me ofrecieron el cargo y sentí un orgullo tremendo. ¿Quién no podría sentirlo si se trata de la Selección argentina?

-¿Ya antes no habías sentido tu nombre? ¿No habían tenido una conversación previa con Guillermo Velasco, por ejemplo?

-Mirá, antes Guillermo Velasco, como presidente de la Federación Sanjuanina, me había designado dos veces para dirigir la Selección sanjuanina. Quizás me ha tenido en una consideración especial desde ese momento. Tampoco sé quiénes resolvieron convocarme. Algún consenso habrá habido.

-¿Es una responsabilidad grande dirigir el equipo nacional?

-Por supuesto, y más aún con la preocupación que en este caso los tiempos están encima. Porque uno se pone a pensar en cuándo termina la Liga Nacional, cuándo vas a tener a los jugadores liberados de otras cosas. Tengo que hablar con los que sean designados para que estén a disposición del cuerpo técnico, porque uno no sabe en qué condiciones llegan. Y en ese caso me refiero específicamente a los que están en Europa. Pero sí, es una gran responsabilidad y también lo asumo con muchos nervios.

-¿Vos estuviste en el cuerpo técnico de la Selección cuando Argentina salió campeón mundial Sub-20 en Malargüe en el 2005?

-Claro, al frente estaba Daniel Cocinero y yo integraba ese cuerpo técnico. Eso tal vez puede haber influido en mi designación ahora. El hockey argentino necesita un recambio y aquella generación campeona en Malargüe es ahora la que tiene que apuntarle al Mundial de Angola. Esos son los jugadores que en este momento están en su apogeo en Europa.

-En ese entonces, en el 2005, ¿alguna vez se te pasó por la cabeza que casi 10 años después dirigirías la selección mayor?

-No, de ningunas manera. En el mismo hockey uno lo toma como una pasión, para hacer lo que a uno le gusta pero nunca de una manera pensando en los pasos superadores en el campo que le puede tocar actuar.

-¿Te gusta el hockey preciosista o sos más bien táctico?

-Yo creo en el hockey efectivo. Si miro para atrás me acuerdo de aquel Valenciano campeón, formado por muy buenos jugadores pero con una tremenda efectividad en los momentos claves, que sirvió para ser campeones cinco veces.

-¿Y en otros clubes?

-Fue igual. Estuve en Social y se formó un muy buen grupo. En Concepción lo mismo. Este año, por ejemplo, ganamos la Liga A-2. Todas esas son cosas que van sumando y que han servido para que los dirigentes tomen decisiones.

-¿Decís que el hockey necesita un recambio? ¿Vos ya tenés los nombres de quienes convocarás?

-No, no, todavía no. Lo que yo digo es que la base saldrá de ese Sub 20 de los Mundiales 2005 y 2007. Son prácticamente 18 jugadores entre esos dos Mundiales. Y eso es una base importante. Además creo que el hockey local está muy cerca de los jugadores que están en Europa. La última camada que se fue para allá estuvo jugando acá con buenos resultados.

-¿Cuál es el plan a seguir desde ahora en más?

-Por lo pronto esperar que los torneos de acá se resuelven de forma rápida para no tener que pasar lo que le sucedió a José Martinazzo, que tenía que entrenar jugadores que estaban en semifinales de Liga. A partir de ahí armaremos el cronograma de entrenamientos.

-¿Quiénes te van a acompañar en el cuerpo técnico?

-Siempre hice dupla con Daniel Cocinero, con quien me llevo muy bien, por eso estará en este grupo. Igual que Mario Agüero, porque siempre ha sido una de esas personas que hay que tener para las consultas. Y, como creo que hay un par de jugadores mendocinos que están con muchas posibilidades de integrar esta Selección, le he pedido a Marcelo Inella, que ha hecho un trabajo excepcional en Andes Talleres, que se sume a nosotros.

-La última, ¿tenés la llave para ganarle a España, que nos viene frustrando en las últimas finales?

-Uno siempre tiene esa esperanza. Más aún porque en estos últimos años tuvimos la expectativa de estar muy cerca. Ahora nos tocará ir a un país como Angola, que es difícil de manejarse, pero por supuesto, la total confianza que a España se le puede ganar. Espero que seamos nosotros lo que logremos eso.