¿Qué es San Juan en tu carrera y en tu vida?
Diría que todo. Mi lugar en el mundo. Con mi esposa Patricia hicimos 10 mudanzas a lo largo de toda nuestra vida juntos y hoy sentimos que San Juan es nuestro lugar. En lo personal y en lo deportivo. No me puedo quejar de nada. Ya van a ser dos años que tenemos nuestra casa propia en el Barrio Bella Vista, en Pocito, y hoy puedo decir que soy el tipo más feliz y agradecido del mundo’
¿Qué te atrapó tanto de esta provincia?
Yo vine a enfrentar a Unión con San Martín de Monte Comán en 1997 y esa vez me quedó grabado lo de su gente. Después, en 1999 me trajeron y empecé a disfrutar de lo bueno que es el sanjuanino. Me hicieron sentir como en mi propia casa y eso me fue ganando. Para colmo, acá en San Juan nacieron mis tres hijas (Priscilla, Evelyn y Ludmila) haciendo que mis raíces afectivas estuvieran decididamente en San Juan.
¿Alguna vez intentaste volverte a tu Buenos Aires natal?
En 2007 cuando ya había estado por dos temporadas en Huracán de Mendoza, me cansó el manoseo con la casa para vivir y me acuerdo que tuve esos días de furia y largué todo. Rematé desde TV hasta regalar un sommier y nos fuimos a Buenos Aires. Empecé a trabajar allá y no quería jugar más pero con Patricia, nos dimos cuenta que no era el mejor lugar para que se criaran las nenas. Volvimos a elegir San Juan para volver a empezar de cero y hoy no me arrepiento para nada de esa decisión. Es mi lugar en el mundo y nuestros familiares están planeando venirse a vivir acá, Es más, mi vieja espera la jubilación para venirse.
¿Hay Biasotti para rato o ya pensás en el retiro?
No para nada. Me siento muy bien físicamente y mentalmente. Eso ayuda y creo que falta para terminar la carrera. Eso sí, a los 39 años uno valora de otra forma las cosas que pasan en el día a día y hoy estoy en esa etapa en la que puedo disfrutar de una práctica, de un partido. De todo. Es un momento de madurez que llena de energías para seguir. Creo que después, vendrá el tiempo para la dirección técnica porque es algo que me atrapa y creo que con todo lo que pasé como jugador, puedo aportar algo.
¿Te queda algo pendiente en tu carrera?
Creo que tuve la fortuna de ganar muchas cosas. Ascendí con Monte Comán, luego con Unión logré varios campeonatos desde el 2002 al 2005. En Mendoza fui campeón con Huracán después de 22 años que no se conseguía y cuando regresé a Unión en 2009, logramos subir al Argentino B. No me puedo quejar. Ahora, con 9 de Julio la apuesta es a dar pasos firmes, a lograr algo lindo. Hoy disfruto de esos objetivos sin plantearme ya si me quedó algo por ganar o pendiente. Soy un agradecido del fútbol y de la vida. Más, ya no puedo pedir.

