Tandil, TELAM
El director técnico de Boca Juniors, Alfio Basile, dijo que nunca se quiso ir del club, manifestó que sintió "una gran frustración" el año pasado "por no haber podido armar el equipo de memoria" y remarcó que "a partir de ahora, todos los jugadores arrancan de cero y se juegan cosas".
"Nunca quise pegar un portazo, nunca me quise ir. No sé de dónde se armó todo ese quilombo, pero la verdad es que a mí nadie me convenció de nada, ni mis amigos, ni mis parientes, ni nadie", afirmó Basile al referirse a la renuncia que niega haber presentado en septiembre pasado, cuando Boca cayó, en La Bombonera, 3 a 2 ante Godoy Cruz.
"El único que sabe es Bianchi, porque estábamos los dos solos. Ese día estábamos encerrados en una pieza, hablando de todo, sin la televisión encendida. Entonces apareció mi hijo, (Norberto) Recassens, (Juan Carlos) Crespi y me dicen: ¿qué pasó?. Lo voy a decir nuevamente: nunca renuncié", enfatizó el entrenador, en el transcurso de una conferencia de prensa que brindó en La Posada de Los Pájaros. Basile quebró su silencio ante la prensa tras 111 días de mutismo, y ante los periodistas remarcó que mantiene "una buena relación" con el manager, Carlos Bianchi, aunque aclaró que no son amigos.
El técnico lamentó la pobre campaña futbolística que realizó el equipo el año pasado, ya que fue eliminado en la primera fase de la Copa Sudamericana, y finalizó en la undécima posición en el torneo Apertura.
"No se pudo armar el equipo de memoria y nos perjudicó una racha increíble de lesiones", sentenció, para luego reconocer que debe cambiar.
"Hay que cambiar, eso está claro. El año pasado fue un desastre en el tema de las lesiones, nunca pasé una mala racha así, además de las constantes citaciones para los seleccionados de Paraguay, Chile y Argentina, los viajes largos. Realmente lamento no haber podido formar el equipo de memoria", afirmó.
Y agregó: "el único que formó el equipo de memoria fue Julio Falcioni, a quien aprovecho para felicitar por el campeonato que logró".
Sobre su prolongado silencio, Basile reconoció que "fueron demasiados días sin hablar", respaldó la continuidad del arquero Roberto Abbondanzieri, quien se quedó en el club por expreso pedido suyo, y elogió nuevamente a Juan Román Riquelme, a quien consideró "un jugador extraordinario y fundamental".
Pero también Basile apostó por otros dos nombres para la próxima campaña. Dijo que el chileno Gary Medel se convertirá en el próximo ídolo de la hinchada de Boca y que Nicolás Gaitán se aseguró un lugar entre los titulares cuando comience la temporada.
Respecto de los refuerzos solicitados -se están negociando los pases de Juan Ignacio Mercier, de Argentinos Juniors; Mario Bolatti, de Porto, y Norberto Araujo, de la Liga Deportiva Universitaria de Quito- expresó que "ese tema lo maneja el manager, el presidente de Boca y la comisión de fútbol, hablo con ellos permanentemente y hasta ahora no se cayó ninguno de los que se nombró".