En el primer día del regreso a San Juan, Alberto Ontiveros todavía tiene para un rato más de rally Dakar 2015. Porque si bien la prueba ya finalizó hace 3 días, la actuación del sanjuanino que pudo completar por segunda vez todo el recorrido, alcanzando el puesto 42 en las motos (mejorando el puesto 49 de 2014), es motivo para numerosas reuniones en las que narrará esos momentos tan intensos que se pueden vivir en la competencia más peligrosa de todas.

Ya están prácticamente cicatrizadas las pequeñas heridas en su rostro y brazo izquierdo y las quemaduras solares en su muñeca derecha. Pero los recuerdos perdurarán y entre todos arman otro que ya es una lección de vida para el Puchi, cuando afirma que "lo mÁs importante fue que pudimos salir adelante. Cuando me pegaba el bajón anímico me decía que mañana iba a ser otro día".

Para alcanzar su objetivo el Puchi pasó por distintas circunstancias y entonces vale el repaso por las principales.

1 El imprevisto mayor

La moto era transportada a San Juan en un camión que quedó involucrado en un accidente y la dañó seriamente en su cuadro."Pasé de tener 15 días para hacer pruebas y desarrollos a tener que viajar de urgencia a Buenos Aires, con 3 días sin dormir buscando repuestos, quedándome sin moto de entrenamiento. El mérito del equipo fue haber armado otra moto en una semana, pero no hubo tiempo para probarla. Lo hicimos 30 minutos un día y apareció el problema de la suspensión. Cruzamos la ciudad con un amortiguador. El remís nos cobró 500 pesos, que pagó el equipo. Al otro día, una tormenta torrencial nos impidió hacer otra prueba. Sabíamos que largar el Dakar con na moto sin pruebas iba a traer problemas.

2 El suplicio

Ontiveros admitió que fue un suplicio las primeras etapas y más de una vez estuvo cerca de abandonar. El primer día con los problemas de la suspensión y del cubrecarter que lo obligaron a detenerse varias veces lo relegaron al puesto 135 de la clasificación. "Yo no sabía lo que es un Dakar del puesto 100 para atrás y es otra carrera. Porque generalmente hace mas calor y los pisos están más rotos. Te pasan más temprano los autos y además de la tierra que levantan te van dejando los guadales 3 veces mas grande”, repasó. En el segundo día, un fusible quemado lo dejó sin arranque eléctrico y luego se le rompió la palanca para patearla. Pudo seguir porque lo ayudaron unos familiares y luego se interrumpió la etapa por las condiciones extremas de ese día. "’Me aferraba a que el motor estaba funcionando muy bien para no abandonar”, agregó.

3 Los golpazos

En territorio chileno, cuando la suspensión ya había sido solucionada, fue que Ontiveros sufrió las dos caídas más importantes.."En la etapa entre Copiapó y Calama venía atravesando guadales y fui confiandome cada vez más hasta que en uno choqué con una piedra y pasé de largo. Me levanté mareado y veía sangre, que me salía de la nariz. Después me revisé en una estación de servicio y seguí+, afirmó del primero, para luego contar el siguiente: Llegando a Calama venía pensando si me iba alcanzar la nafta y en el descenso de una quebrada dejo pasar a un auto que levantó mucha tierra. Algo no ví por lo que me dí un golpazo tal que se me partió el casco. Gracias a Dios, yo salí ileso+.

4 La solidaridad

En el Salar de Uyuni, Ontiveros sufrió tormentas de agua y piedra y temperaturas bajo cero. Y también conoció la hospitalidad del pueblo boliviano. "’En la etapa de ida tuvimos que esperar al borde de un río por la creciente. La gente que vivía en un pueblito cercano, pero del otro lado, atravesaba ese río para convidarnos café que traían hecho en teteras. Después seguí y en un momento sentí que me congelaba. Veo una Montero y me acerqué a pedir si podía entrar un momento y que prendieran la calefacción. Y accedieron inmediatamente. Al otro día, en la etapa de regreso, mis guantes estaban mojados y el frío era otra vez insoportable. En una zona de espectadores pregunté quien me vendía unos guantes y un señor me los quiso regalar. le dí una cuellera para protegerte del sol. ¡La felicidad de ese hombre! y en realidad me estaba salvando la vida+, relató.

5 La vida y la muerte

En la cuarta etapa, viajaba en enlace junto a Mauro Ayesa, quien sufrió un accidente. Ontiveros se había detenido un kilómetro antes para abrigarse y luego socorrió a su amigo. "’El accidente de Mauro me cortó el día. Cuando lo veo tirado me asusté al punto que temí que hubiera pasado lo peor”, afirmó el Puchi para luego referirse a la muerte del polaco Hernick en la tercera etapa. "’Es muy loco el tratamiento que le damos a la muerte en el Dakar. Hay un minuto de silencio, un momento muy sentido realmente. Pero a los pocos minutos la carrera vuelve a ser carrera. Al muerto ya se lo despidió”.

6 Sensibilidad

El regreso a territorio argentino, para recorrer las 4 etapas finales fue muy emotivo para el Puchi. "’En Jujuy,pasamos por una escuelita y veo a unos 20 niños con banderitas saludando. Quizás ahora diría "que lindo’ y pasa, pero en ese momento después de haber superado varias situaciones complejas, la verdad es que se me corrieron algunas lágrimas y se me infló el pecho por ese recibimiento”.

7 El placer

Ontiveros también aprovechó las condiciones a favor. "Después de haber corrido tantas etapas muy tensionado – señaló-, cuando los problemas se fueron superando me dije que debía disfrutar. Y fue beneficioso porque ya no me estresaba y también e afirmé en el clasificador, corriendo con los que iban a mi ritmo. Hasta que en al última etapa, con el barrizal, hice un trompo completo. Me reía solo, porque lo único que faltaba era que abandonara en la ultima etapa”.

8 La ayuda

El Puchi afirmó que para completar un Dakar es necesaria una dosis de suerte. "’Hubo varias situaciones que podría haber tenido otro desenlace, como el día con Mauro (Ayesa) porque a mi podría haberme ocurrido lo mismo. En estas cosas la dosis de suerte existe, pero también hay que ayudarla. Tratar de mantener siempre la concentración en la competencia”.

9 La preparación

Ontiveros considera que para completar un Dakar es fundamental la fortaleza anímica y la preparación física. "’Desde mayo estuve trabajando con Jorge Nome. Nunca sabes hasta que no empieza la competencia pero si estás mal físicamente, vas a tomar decisiones erróneas o te bajan los reflejos, condicionantes para que luego abandones”.

10 El futuro

Ontiveros tiene como próxima meta descansar. "Desde 2012 que no paraba de participar. El Dakar es el comienzo y el cierre de cada temporada simultáneamente. En un par de semanas seguramente saldré a entrenar y si el Desafío Ruta 40 es en mayo acá y en La Rioja, voy a estar. Pero me voy a bajar un poco de todo el calendario para llegar con menos cansancio al próximo Dakar”.