No pudo. Esta vez le tocó festejar a Murialdo, que descontó en el cruce de la final 2-1. Concepción aún sigue arriba en la serie y si gana el cuarto partido será el campeón.

Walter Cavalli-Enviado Especial
Fotos: Daniel Arias
DIARIO DE CUYO

Casi en la mitad del segundo tiempo Concepción logró algo que se le estaba haciendo difícil. Le empató el tablero a Murialdo 2-2 y parecía que se le daba. Pero siguió con su función ofensiva porque estaba ansioso. Eso le jugó una mala pasada porque el Canario marcó el 3-2 y la ansiedad terminó por matar al Azul. Pudo ser para cualquiera pero Murialdo lo ganó 4-2 y alargó la serie a un cuarto partido por esta final de la Liga Nacional A-1 de hockey sobre patines. Será el miércoles en el Cantoni. Y ahí Concepción tendrá la oportunidad de lograr lo que tanto busca: el título.

El primer tiempo fue bien chivo. Se preveía. Murialdo debía salir dispuesto a dar batalla para no perder la final en su casa. Igual Concepción hizo la suya. Dominó la bocha y no se desesperó por atacar. Y, sorpresivamente, se puso en ventaja, con gol de Ariel Romero. Murialdo se desesperó. Se fue con todo al ataque y llegó al empate. Fue a los 11" cuando en una patriada de Joaquín Vargas, éste, cayéndose, sacó un tiro fuerte que se le coló a Puzzella.

En la recta final de la etapa, el local se dio el gusto de quedar arriba del tablero. Fue el pibe Andrés Godoy que le quitó una bocha a David Páez y encaró a Puzzella, venciéndolo.

En el complemento todo fue puro nervio. Concepción por ahí equivocó el camino al ocuparse en protestar los fallos arbitrales. Murialdo buscaba la tenencia larga. Hasta que apareció el "Rey David". A los 11" y medio David encabezó una contra y la terminó con un bombazo cruzado y letal. Pero a los 17" una contra del local que manejó Sáez terminó en gol de Vargas. Duro golpe para el Azul. Porque de estar tranquilo para buscar el desnivel quedó abajo en el tablero.

Los últimos minutos fue ataque tras ataque del Azul. Con dos temas en su contra: el tiempo y los nervios. En los últimos 30 segundos jugó sin Puzzella en el arco y con cinco jugadores de campo buscando el empate. No se le dio y Vargas capitalizó una bocha y marcó de lejos el 4-2. La historia seguirá en San Juan.

Vargas, figura y hombre gol

Se despachó con tres de los cuatro goles de Murialdo. El delantero del conjunto mendocino, Joaquín Vargas, fue determinante ayer. Y junto a su compañero, el arquero Mauro Miranda, fue uno de los héroes de la victoria Canaria. Tras el triunfo, Vargas dijo: "Necesitábamos esto. Creo que todo el equipo fue figura. Porque Murialdo demostró que sigue vivo. Que está para pelearla hasta el final. Sabemos la categoría del rival y que la serie es muy pareja pero nos debíamos un triunfo así".

Y completó diciendo: "Ahora vamos a San Juan a tratar de jugar de la misma manera. Esperando nuestra oportunidad y jugando nuestro hockey. Hoy (por ayer) aprovechamos las oportunidades y creo que logramos una victoria completamente merecida".