El grito que cambió el partido. River no era River y Atlanta no lo dejaba jugar cómodo, hasta que a los 44 minutos del primer tiempo Scocco habilitó a Marcelo Saracchi, para que el lateral izquierdo definiera cruzado y a media altura para que el Millonario rompiera el empate y pasara a ganar.

 

Una ráfaga letal en apenas 52 segundo cuando el primer tiempo se iba, fue el envión suficiente para que en el complemento River hiciera del juego ante Atlanta (que milita en la Primera B Metropolitana) su partido y lo goleara 4-1 en el estadio Del Bicentenario, para clasificarse a la semifinal de la Copa Argentina. Terminó marcando la diferencia de categoría, de ocupación de espacios, de intensión de juego y sobretodo de individualidades como el “Pity” Martínez para ser el justo ganador en la noche sanjuanina.

Pero no fue tan sencillo como el resultado lo reflejó, porque River tuvo su primer tiro al arco recién a los 36’ del primer tiempo. Porque antes, Atlanta le hizo frente con sus armas. Se paró bien y sin tener la pelota, cubrió los espacios para no dejar jugar al equipo de Gallardo con comodidad. Eso llevó a “Nacho” Fernández y Enzo Pérez no tuvieran contacto con la pelota y por ende no hubo generación de juego para darle profundidad a cada intento. Y desde el fondo, en Atlanta, Bianchi Arce manejó y ordenó al equipo.

River jugará la semi con el ganador de la llave entre Morón y Olimpo que jugarán el lunes.

A los 36’, De la Cruz asistió a Fernández y el volante se lo perdió ante el achique del arquero Lugo. Y a partir de ahí River se soltó, encontró conexión y pegó en el momento justo para romperle todo el sistema de contención del Bohemio.

Así fue que a los 44’ rompió el empate tras una enorme jugada de Scocco, quien de espaldas al arco piso la pelota, giró y asistió por izquierda para el ingreso del lateral Marcelo Saracchi, quien cruzó la pelota y puso el 1-0. Grito que se extendió porque tras el saque de mitad de cancha, Atlanta tocó mal para atrás y no hizo más que habilitar a Fernández para que dejarlo de frente ante el arco y poner el 2-0 en menos de un minuto.
Así se fueron al descanso, y para su reanudación todo cambió. Martínez tomó las riendas del equipo y River, avalado por los dos goles, encontró espacios y la tranquilidad que le faltó en los 45’ iniciales. Entonces empezó a llegar con facilidad y siempre generó peligro.

Martínez remató desviado, Pérez se demoró en definir, a De la Cruz se la tapó el arquero y a Fernández se le fue desviada por muy poco. River ya era River. Y la diferencia ya estaba en evidencia. Hasta que logró concretar a los 31’ por medio de Martínez. Y si bien hubo tiempo para el descuento de Adrián Martínez (36’), Auzqui le liquidó a los 38’ y dejó a River a dos partidos del campeonato.

 

Claves

 

Contenido

River no se encontró en gran parte del primer tiempo en base al trabajo sin pelota de Atlanta para cerrarle los espacios. Sumado a las imprecisiones del Millonario que fueron una constante.

 

Ráfaga de goles

Cuando el primer parcial se moría y River necesitaba cambiar, pegó dos veces en menos de un minuto con los goles de Saracchi y Fernández para marcar el quiebre del partido en su favor.

 

Lo manejó y cerró

Los goles le valieron salir a jugar el complemento con otra intensidad y versatilidad en su juego, para ser superior a Atlanta, llegar en reiterados veces, anotar 2 goles más y ganar con comodidad.