Parecía que la eliminación ya estaba sellada. Se jugaba el descuento y Argentina perdía 2-1 con Brasil, en la penúltima fecha del Hexagonal final del torneo Sudamericano Sub-20 de fútbol que se juega en Ecuador.

Pero la Albiceleste se aferró al dicho “no te des por vencido ni aún vencido” y, cuando se jugaba el último minuto del descuento de cinco que dio el árbitro chileno, logró la igualdad a través de un cabezazo del delantero Martínez.

Ahora Argentina depende decididamente de un milagro en la última fecha que se jugará el domingo. Tendrá que golear a Venezuela (por cinco goles de diferencia) o bien vencer a la Vinotinto por cualquier cifra y esperar que Brasil no sume ante Colombia, equipo que ya está eliminado. Complicado por donde se lo mire. Pero no imposible.

Anoche el partido se jugó con cierta intensidad pero estuvo plagado de imprecisiones. Brasil empezó a encontrar los claros para lastimar a la defensa argentina. Bastó que los brasileños llegaran con un par de centros peligrosos para que quede de manifiesto el mal nivel de los chicos albicelestes. Por eso a los 10 minutos, Brasil logró la apertura del tablero.

Fue el Flaco Richarslison, quien bajó con el pecho un centro alto aunque quedó desacomodado para darle. Pero, como el defensor argentino que llegaba al cierre falló, el delantero rival tuvo tiempo de darle un derechazo desde el piso y la mandó al fondo.

El equipo de Ubeda quedó atontado, al margen de los gruesas fallas que mostró en defensa a lo largo de todo el torneo. Brasil, en cambio, más tranquilo por la ventaja, siguió dominando el panorama. Recién a los 15’ la Argentina llegó con un remate desde lejos de Foyth, aunque controló fácil el arquero rival.

Minutos después Brasil tuvo el segundo. Primero con un cabezazo de Savio, que dio en el travesaño, y después con un gol bien anulado por posición adelantada.

De ahí, los chicos argentinos empezaron a reaccionar. Mostrando la rapidez de Mansilla por su andarivel, empezó a preocupar a los brasileños con llegadas más seguidas. Justamente un desborde por derecha de Mansilla casi termina en gol en contra del rival. Y de ese córner, el propio Mansilla clavó el empate con un zurdazo luego que se la bajaran de cabeza. Era merecido, porque la Albiceleste había mejorado en el juego en base a su corazón y entrega.

En lo que quedó de la primera etapa, la Argentina se siguió mostrando más frontal, a tal punto que a los 42’ otra vez Mansilla tuvo el gol pero su tiro se fue apenas desviado.

En el complemento el trámite siguió siendo parecido. Con Argentina mejor parado en la cancha y con un Brasil tibio en sus ataques. Aunque a los 10’ una mala salida de Valenzuela casi posibilita que Arana convierta el segundo gol brasileño aunque su tiro cruzado salió desviado.

Fue casi un presagio de lo que pasaría sobre los 20’. El árbitro chileno sancionó un dudoso penal de Belmonte y Vizeu puso en ventaja sorpresivamente a Brasil.


El tiempo restante dejó en evidencia los nervios y las limitaciones del equipo argentino. Y recién encontró la felicidad en el descuento con el gol de Martínez.

En los otros partidos de la fecha, el líder Uruguay cayó goleado por 3 a 0 ante Venezuela, en tanto que el local Ecuador venció por el mismo resultado a Colombia.