Diez, como la camiseta que también le sienta en sus dorsales. Esa es la cantidad de días que transcurrieron del ya célebre burofax a su entrevista ayer cara a cara en su mansión de Castelldefels con el periodista Ruben Uría. Del "me quiero ir ya de Barcelona" al "voy a seguir y mi actitud no va a cambiar".

Lionel Messi, a sus 33 años, retrocedió sobre sus pasos con una decisión que conmocionó al mundo, y debió someterse a la fría letra de su contrato con el club donde está hace dos décadas y es su máxima leyenda. Jugará esta campaña 2020-21 y luego sí, en junio del año próximo, se podrá ir en condición de libre. Es decir, sólo tendrá que arreglar con el club que pretenda sus servicios.

Un cambio inmenso al momento actual, donde alguien debía traer sí o sí (la postura inflexible del club catalán) 700 millones de euros para costear la cláusula de rescisión de contrato.

El cambio de postura, explicado por Lio en una entrevista especial brindada ayer en la tarde catalana (ver aparte), generó diversas repercusiones en todo el planeta. DIARIO DE CUYO realizó un sondeo a personalidades locales del fútbol y ellos coincidieron que lo mejor para el rosarino es quedarse en "su casa".

"Siento que Messi hizo bien en quedarse. Un jugador de su calidad no debía irse por la puerta de atrás, como le hubiera ocurrido en este caso. Le dio muchísimo al Barcelona y debe irse por la puerta grande, cuando sea lo más conveniente", aseveró el jugador de San Martín, Nicolás Pelaitay.

El volante agregó que "habrá que esperar cómo sigue la relación con la dirigencia, pero alguien como Messi siempre va a querer ganar títulos y darlo todo".

Es una incógnita saber cuándo Messi se sumará a los entrenamientos del plantel.

Claudio Bonomo, periodista de Radio Sport, manifestó que "si se iba en este momento y de esta forma terminaba todo en escándalo, y no le convenía a nadie, sobre todo a Messi. Hizo bien en dar marcha atrás con la decisión que, siento, ya tenía tomada hace rato".

Respecto a lo que genera el rosarino fuera de las canchas de fútbol, ponderó que "cuando vi la imagen hace tres o cuatro días de Messi con la camiseta de Barcelona, me di cuenta que no se iba a ningún lado. Hay una infinidad de presiones a nivel económico para que el tipo siga, que es muy complicado que se vaya de un día para el otro".

Del lado dirigencial, el presidente de la Liga Sanjuanina de Fútbol, Alberto Platero, con pasado de futbolista también e incluso jugando en River, subrayó que "veo una decisión lógica el hecho de continuar un año más. Seguramente el 8-2 contra el Bayern Munich puede haber acelerado su decisión, pero es un golpe que un jugador de su jerarquía siente mucho más.

Por ahí Messi necesitaba ese cambio de aire que manifestó, pero también es cierto que alejarse del club donde se formó y le dio tantas cosas en estos términos no es para nada bueno".

Sobre el vínculo inmenso que hay entre la Pulga y el club catalán, Pablo Karki, periodista de Diario Huarpe y Radio Voz, sostuvo que "Messi es Barcelona. Está bien que continúe en el club por una temporada más. Creo que la pésima actitud del presidente Bartomeu para con él, generó que Messi pensara en alejarse del club. Entiendo que hubo un claro maltrato del dirigente a él y eso le hizo pensar en irse".

Los consultados también se mostraron en sintonía respecto a cómo será el futuro del zurdo en el club más allá de junio del 2021.

Para varios de ellos, su destino estará fuera del club catalán y ahí, por ejemplo, Bonomo afirmó que "irse libre en un año es algo que le brinda poder tomar la mejor decisión posible. Igual, me cuesta mucho pensar que se vaya de Barcelona, donde vive con su familia en un palacio y sus hijos están creciendo muy felices, y sobre todo, tranquilos". Pelaitay, a su vez, también afirmó que "este tipo de relaciones entre el jugador y el club son día a día. Pueden haber muchos cambios en estos meses que seguirán, y es complicado ver qué pasará dentro de un año".

Por último, Biasotti se refirió a cuánto puede influir en Messi sus ganas de triunfar a futuro: "Es un animal competitivo y cuando entre a la cancha no tengo dudas que, como siempre, va a dar lo mejor para que el Barcelona gane títulos", cerró.

 

La reaparición en las redes

Debieron pasar largas semanas hasta que la cuenta oficial del Barcelona se volviera a enfocar en su mejor jugador. Mientras el futuro del 10 se debatía, y parecía cada vez más lejos, el Twitter del Barsa se distraía con fotos de Koeman y hasta de Pedri, un joven de 17 recién llegado de Las Palmas. Recién ayer habló de la Pulga de nuevo. "Voy a dar todo. Mi amor por el Barsa nunca va a cambiar", la frase que dijo Leo fue acompañada de una foto con la camiseta del club culé. En menos de 15 minutos, el tuit tuvo más de 15 millones de likes sólo en la versión en inglés, que es la que tiene más seguidores (33 millones). En español, sumó otros ocho millones. Todo el mundo, claro, se hizo eco de la vuelta a las relaciones, aunque frías y distantes, del 10 con su hijo pródigo.

En Instagram, por su parte, el mismo posteo sumó casi un millón de me gusta en 30 minutos. La cuenta de Leo, sin embargo, no mostró actividad.

 

DIEZ DEL DIEZ

 

1) Me demoré tanto en hacer declaraciones públicas primero porque después de la derrota de Lisboa fue muy duro. Sabíamos que era un rival muy difícil, pero no que íbamos a terminar de esa manera, dando esa imagen tan pobre para el club y para el barcelonismo. No tenía ganas de nada.

2) Le dije a Barcelona, sobre todo al presidente, que me quería ir. Se lo llevo diciendo todo el año. Creía que era el momento de dar un paso al costado. Pensé que el club necesitaba más gente joven y pensaba que se había terminado mi etapa en Barcelona sintiéndolo muchísimo.

3) Querer irme no vino a causa del resultado de Champions: la decisión llevaba pensándola mucho tiempo. Se lo dije al presidente y, bueno, el presidente siempre dijo que yo al final de temporada podía decidir si me quería ir o si me quería quedar y al final no terminó cumpliendo su palabra.

4) No me sentí solo. A mi lado han estado los que están siempre. Pero sí me sentí dolido por cosas que escuché de la gente, del periodismo, de gente poniendo en duda mi barcelonismo. También me sirvió para ver quién es quién, en un mundo difícil y con mucha gente falsa.

5) Me costó mucho decidir. Siempre dije que quería acabar aquí y pretendo un proyecto ganador. Y la verdad que hace tiempo que no hay proyecto ni hay nada, se van haciendo malabares y van tapando agujeros a medida que van pasando las cosas.

6) Cuando le comuniqué esto a mi mujer y mis hijos fue un drama bárbaro. Toda la familia llorando, mis hijos no querían irse de Barcelona, ni querían cambiar de colegio. Quiero competir al máximo nivel, competir la Champions: la puedes ganar o perder, porque es muy difícil, pero hay que competir.

7) Se dijo que podía ir a juicio contra el Barça para poder beneficiarme. Eso no lo haría jamás por todo lo que siento por Barcelona. Me quería ir porque pensaba en vivir feliz mis últimos años de fútbol. Este último no encontré la felicidad dentro del club.

8) Voy a seguir en el Barça y mi actitud no va a cambiar por más que me haya querido ir. Voy a dar lo mejor. Siempre quiero ganar, soy competitivo y no me gusta perder a nada.

9) Mi hijo Mateo aún es pequeño y no se da cuenta de lo que significa irte a otro lado y hacer tu vida unos años en otra parte. Thiago sí, es más grande. Escuchó algo en la tele y averiguó algo y preguntaba. No quería saber nada de poder irnos. Me lloraba y me decía "no nos vayamos".

10) El burofax fue para hacerlo oficial. Todo el año le dije al presidente que me quería ir y era el momento de buscar un nuevo rumbo en mi carrera. Él me dijo todo el tiempo: "Ya hablaremos, que no, que esto y lo otro", pero nada. Por decirlo de alguna manera, el presidente no me daba "bola".