Un súper ofensivo Brasil, con cuatro delanteros en su formación, presentó ayer sus ambiciones en Qatar 2022 y venció a Serbia por 2-0, de forma inapelable, en su debut por el Grupo G de la Copa Mundial de la FIFA.

El atacante del Tottenham Hotspur Richarlison marcó los dos goles en la segunda mitad del partido en Lusail, el primero de rebote en el área chica y el segundo con un espectacular giro de tijera que significó, hasta el momento, el mejor tanto de la competencia.

Sin embargo, el pentacampeón terminó la jornada con un motivo de preocupación: Neymar dejó el partido a los 24' del segundo tiempo con el tobillo derecho lesionado, con una importante inflamación.

El plan del DT de Serbia salió a la perfección en la primera parte porque todos los componentes del ataque brasileño fueron neutralizados. Pero en el complemento, la conexión de los delanteros brasileños se hizo cada vez más fluida y el gol decantó en una jugada que gestó Neymar de centro a izquierda, continuó Vinícius con un remate al arco y capitalizó Richarlison con oportunismo de 9. Serbia no tuvo plan B, por eso llegó el segundo de Brasil. Vinícius buscó a Richarlison y el goleador se despachó con un golazo de tijera.

Neymar: esguince de tobillo derecho

El crack brasileño Neymar sufrió ayer un esguince de tobillo, según el médico Rodrigo Lasmar, y aguardarán por su evolución. “Neymar tuvo un esguince de tobillo derecho. No hubo tiempo de hacer un análisis más completo. Es importante esperar 24 horas”, señaló Lasmar. “Hay que tener calma y paciencia. Es temprano para decir algo, hay que ver en las próximas horas”, agregó el médico brasileño. Neymar recibió 9 de las 12 infracciones que Serbia le cometió a Brasil.

EL OTRO PARTIDO

Suiza venció a Camerún

La Selección de Suiza venció a su par de Camerún por 1 a 0 con gol de camerunés nacionalizado suizo Breel Embolo (3’ ST), en el otro partido del Grupo G. Fue árbitro el argentino Facundo Tello y su tarea fue acertada. Una paradoja del destino fue el gol de Embolo, nacido hace 25 años en Yaundé, la capital camerunesa, por eso no gritó el gol, por respeto a su país de origen. Los padres de Embolo se separaron y cuando tenía 5 años emigró a Francia con su madre. Allí, conoció a un suizo que los llevó a Basilea y en 2014 se nacionalizó.