Aguanta. El volante argentino, Rodrigo De Paul, mantiene la posesión del balón ante la fuerte presión del delantero uruguayo, Edinson Cavani.

La Argentina obtuvo ayer un agónico empate 2-2 ante su par de Uruguay, con un penal anotado por Lionel Messi, en un amistoso celebrado en la ciudad de Tel Aviv, en Israel, en el último encuentro del 2019, por la doble fecha FIFA.

El mejor jugador del mundo coronó una convincente actuación con un disparo bajo que engañó al arquero de Independiente, Martín Campaña, ya en tiempo de descuento, cuando el elenco "celeste" se regodeaba con la posibilidad de sumar un triunfo en el clásico rioplatense, después de seis años.

El equipo dirigido por Lionel Scaloni, al igual que lo ofrecido el viernes pasado en Ryad ante Brasil (1-0), tuvo que remontar dos veces el resultado, mostrando carácter y autoridad como para cumplir tal tarea.

Uruguay, que responde a un esquema clásico diseñado por su veterano entrenador Oscar Washington Tabárez, se puso arriba en la pizarra, a los 33 minutos del primer tiempo, por intermedio de Edinson Cavani, tras una precisa maniobra colectiva. En la segunda etapa, a los 18 minutos, el delantero Sergio Aguero, con un cabezazo, estableció el 1-1 parcial. Y sobre los 23m del complemento, cuando peor la pasaba, el equipo "celeste" volvió a adelantarse en el tanteador, con un tiro libre ejecutado por Luis Suárez, en donde el arquero de Boca Juniors, Esteban Andrada, pudo haber ofrecido una respuesta más segura.

En los 45 minutos iniciales, el equipo argentino buscó hacerse dueño del desarrollo, aunque falló en el tramo final de la cancha, sin mostrar la suficiente profundidad como para inquietar a una sobria zaga uruguaya. Además, por momentos, al elenco de Scaloni pareció faltarle un "soldado más" en la mitad de la cancha, por lo que el técnico debió recurrir al retraso de Paulo Dybala a la posición de mediocampista por el costado derecho.

En la segunda etapa, Argentina entregó grageas del buen funcionamiento que exhibió en el primer encuentro ante Brasil en Arabia Saudita, con Messi como conductor. Fue así cuando el partido llegaba al cierre, un desborde de Saravia por izquierda permitió un tacazo de Lautaro Martínez y la consecuente mano de Martín Cáceres fue sancionada con penal por el árbitro israelí Roi Rainhsriber. La ejecución de Messi, que llegó a la anotación número 70 con la camiseta celeste y blanca, estampó la lógica igualdad, en el marco de un atractivo clásico rioplatense.

En Cartagena, Colombia, se sortearán las Eliminatorias el próximo 3 de diciembre.

Claves

Incómodo

Argentina no se encontró bien en los primeros 45 minutos. A diferencia del partido ante Brasil donde tuvo supremacía en lo táctico, esta vez Uruguay le pudo quitar el balón y por ello el protagonismo.

Reacción

Otra fue la imagen que mostró la albiceleste en el complemento, con mayor presencia en la zona de volantes y marcando el ritmo del encuentro. Desde ahí, mejoró su generación de juego y provocó más peligro.

Intenso

Será el futuro de la Argentina para el 2020. Es que se viene el arranque de las Eliminatorias Sudamericanas y también la disputa de una nueva edición de la Copa América, que tendrá como una sede nuestro país.

Picante cruce tuvo Messi

Estos clásicos siempre son calientes. Y una muestra se dio ayer con el cruce entre Messi y Cavani. Cerca del final de primer tiempo, Leo y Edinson se venían hablando. Pero el cruce de palabras fue subiendo de tono después de una falta que le hicieron al zurdo. En el tiro libre a favor, Messi y el hombre del PSG la siguieron y, a pesar de haber sido separados, Cavani lo invitó pelear. Y Leo le respondió un "cuando quieras".