Decepción es la palabra que resume los gestos de los jugadores de la Selección Argentina durante su salida del hotel de Madrid tras la tremenda derrota por 6 a 1 que sufrieron frente a España. Los argentinos fueron saliendo de a uno y en tandas con caras largas, bronca, tristeza y frustración.

Messi fue uno de los primeros en retirarse del Euroestars Tower. Se fue rápido, en charter, a Barcelona, el club que insistió para que no juegue un partido. Compartió vuelo con los rivales Piqué, Jordi Alba e Iniesta.

Entre los primeros en irse también estuvieron Biglia, Caballero, Lanzini, Fazio y Perotti. Los siguieron Banega y Mercado. Y detrás de ellos salieron Lo Celso, Tagliafico y Acuña.

Mascherano, por su parte, caminó nervioso por el hotel antes de su partida a China durante el mediodía. Momento en que también iba a retirarse Sampaoli.

Junto a Romero se irán Rojo y Otamendi, todos camino a Manchester, donde el triunfo ante Italia había retemplado la confianza y el rumbo del equipo, que se quebró tras la vergonzosa caída de ayer.