Lanús falló anoche en las dos áreas, sobre el final perdió ante el Everton por 2-1 en su cancha y así complicó sobre manera sus chances de pasar de ronda en la Copa Libertadores.
Por el Grupo 6, Lanús ganó el parcial por una conquista de Biglieri, pero en la segunda parte se equivocó en las zonas decisivas y sufrió los goles de Gutiérrez y Muñoz, el último en tiempo adicionado.
Luego de 20 minutos de incertidumbre e imprecisiones, durante los cuales el conjunto chileno le quitó la pelota y le jugó de igual a igual, el local logró justificar la victoria parcial.
A las espaldas de Delgado y Vidangossy el granate generó las situaciones más claras al aprovechar la velocidad de Blanco y Biglieri para habilitar a un esta vez muy desafortunado Sand.
Recién a los 17′ Lanús contó con una chance favorable. Hubo un tiro desde la izquierda de Maximiliano Velázquez en forma de centro que pudo haber servido para la apertura del marcador porque la pelota se cerró y terminó en el techo del arco.
Después de mucho batallar, a los 27 llegó la jugada que le permitió a Lanús abrir el tanteador. Biglieri hizo de manera inteligente muy rápido un lateral sobre el lado derecho y habilitó a Blanco, quien a la espalda de los defensores chilenos quedó frente a Dalsasso, que lo derribó y le cometió penal.
Sand se hizo cargo e inclinó el disparo hacia la izquierda, pero Dalsasso tapó. Lanús se puso 1-0 porque Biglieri recogió el balón y acertó.
Sin el desequilibrio y la verticalidad que Blanco y Biglieri tuvieron en la etapa inicial, el equipo de Zubeldía tuvo serios problemas en el complemento. La formación chilena salió a buscar un poco más adelante a su adversario y dispuso de un par de chances.
Esa actitud empezó a dar dividendos a los 7′, cuando un mal retroceso de Lanús, luego de un deficiente tiro de esquina a favor, le permitió a Gutiérrez eludir a Hoyos y definir ante la salida de Bossio.
Después los sureños perdieron la serenidad y buscaron volver a desnivelar, pero por un lado se toparon con Dalsasso y por otro los riesgos asumidos desembocaron en una falla de Hoyos y en un remate de Muñoz que le causó a los granates un dolor en la red y en el alma.
