Los astros Lionel Messi y Gonzalo Higuaín son, hoy por hoy, los únicos componentes del seleccionado argentino de fútbol que parecen mantener el crédito abierto entre la gente que paga una entrada para ir a ver a la selección.
Tanto el crack del Barcelona como el certero goleador del Real Madrid eclipsan con su categoría y el reconocimiento del que gozan de parte del público es directamente proporcional a lo que suelen generar en el campo de juego con la camiseta celeste y blanca.
Un dato no menor es que los dos fueron los únicos ovacionados antes del arranque del partido en el estadio Monumental, cuando sus respectivos nombres fueron anunciados por los altoparlantes.
A diferencia de otros años, los hinchas (fueran de River, Boca o cualquier otro club) no respaldaron unívocamente a los jugadores surgidos en las distintas canteras o bien a los que se destacaban con las camisetas de sus respectivas instituciones.
En este heterogéneo núcleo que compone la ‘hinchada argentina‘ de hoy, los protagonistas dentro de la cancha que gozan del beneplácito de la mayoría son aquellos que demuestran ‘fantasía, ingenio, inventiva‘.
Todos esos atributos, obviamente, distinguen al atacante rosarino del Barcelona, que cumplió ayer una tarea que estuvo lejos de ‘empardar‘ aquellas que habitualmente diseña con el elenco de Pep Guardiola. Pero algunos arrestos individuales, algunos piques electrizantes y esa gambeta endiablada le bastaron para que el Monumental aplaudiera cada una de sus intervenciones.
Al delantero del Real Madrid, en cambio, se le reconoce esa inquebrantable voluntad de pelear por cada pelota, aun las que parecen perdidas. Y también se distingue ese olfato y la capacidad de resolución que muestra cada vez que pisa el área.
Por eso, el público se lamentó masivamente cuando el ‘Pipita‘ marcó una conquista a los 25 minutos, tras una infracción a Messi, y el árbitro ecuatoriano Carlos Vera obvió la maniobra, sin otorgar la ‘ley de la ventaja‘.
CLEMENTE
Una vez terminado el partido, en tanto, el público entregó otro veredicto y ovacionó la entrega y capacidad de quite de Clemente Rodríguez, quien se erigió en el particular ‘héroe‘ del equipo de Alejandro Sabella en esta jornada con más defectos que virtudes.
En cambio, una vez que sobrevino el gol de Bolivia, la gente no perdonó el error a Martín Demichelis y le recriminó la acción al defensor del Málaga, a punto tal que fue silbado en cada intervención que protagonizó durante la última media hora de juego.

