Buenos Aires, 25 de marzo.- Se trata de Marcelo Javier Aliandre (29), a quien el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 27 de esta Capital Federal consideró autor del delito de "homicidio simple".

Fuentes judiciales informaron a Télam que tras conocerse la sentencia, los jueces Jorge Horacio Romeo, Carlos Rengel Mirat y Miguel Angel Caminos, resolvieron que el 5 de abril próximo darán a conocer los fundamentos del fallo.

Alvarez (20) fue asesinado el 15 de marzo de 2008, cuando viajaba en micro a la cancha de San Lorenzo y recibió un tiro que entró por una de las ventanillas del vehículo al llegar a las avenidas Perito Moreno y Mariano Acosta, cerca de "La Quemita", un predio del club Huracán.

Herido de extrema gravedad, el joven fue trasladado al hospital Piñero donde murió en la guardia de un paro cardiorrespiratorio.

Tras el crimen, los pesquisas determinaron que momentos antes de que Alvarez recibiera el disparo en Perito Moreno y Acosta, en esa misma esquina se habían producido incidentes.

Hinchas de Vélez que viajaban en los primeros micros se bajaron de los ómnibus e increparon a tres hombres que comían en una parrilla vestidos con la camiseta de San Lorenzo y que salieron del lugar a la carrera.

Luego, uno de ellos ingresó a una casa ubicada al lado del comercio, que se estableció que era de Aliandre, la cual cuenta con una terraza que da a la parte superior de la parrilla.

Los testigos aseguraron que cuando se escuchó el disparo pudieron advertir que el ruido provenía de la terraza de esa vivienda y que poco después llegó una ambulancia para asistir al hincha herido.

Los comensales agregaron que cuando el joven ya había sido trasladado, Aliandre bajó nuevamente al local e hizo comentarios tales como: "Vieron, con un par de tiros no joden más".

Luego, se dirigió tranquilamente al estadio a ver el partido, el cual fue suspendido apenas entraron los equipos al campo de juego por los incidentes que provocaron los hinchas de Vélez al enterarse que habían matado a un simpatizante del club.

Mientras avanzaba la causa, los peritajes balísticos arrojaron que la trayectoria de la bala calibre 22 que mató a Alvarez fue desde la terraza de la casa de Aliandre hasta el micro.

Con todas esas pruebas el juez de Instrucción porteño Roberto Ponce libró la orden de captura del ahora condenado que fue apresado en febrero de 2009, en Paysandú, Uruguay, desde donde lo extraditaron a la Argentina y quedó preso.