Boca confirmó un brote de coronavirus en el plantel y encendió las alarmas a 18 días del reinicio de la Copa Libertadores. Se trata de cinco integrantes del cuerpo técnico y 14 futbolistas, entre los que se encuentran Esteban Andrada y Javier García y, según le informaron desde el cuerpo técnico del club a diversos medios, posiblemente lo estén Agustín Rossi y Manuel Roffo.

La noticia significa un problema mayúsculo para el Xeneize. No sólo porque podría haber más casos (volverán a testearlos en 72 horas) sino porque no debería afrontar la preparación del duelo ante Libertad de Paraguay sin arqueros, que en el mejor de los casos recibirían el alta dentro de dos semanas, a sólo cuatro días del partido. Asimismo, Agustín Lastra, de la Reserva, ya había dado positivo en las primeras pruebas que realizó el club.

El comunicado de Boca evitó dar nombres, pero ayer se sabía que, entre otros, Andrada, García, Franco Soldano, Carlos Izquierdoz y Leonardo Jara presentaban síntomas, y por eso se habían adelantado los testeos. Por este motivo, los estudios que estaban previstos para ayer por la mañana se adelantaron para el domingo por la tarde. Los resultados confirmaron los temores.

Ante este escenario de inciertos y preocupación, desde la institución tomaron la decisión de aislar no sólo a los casos positivos, que realizarán la cuarentena por 14 días, sino también al resto de plantel en sus respectivas habitaciones. Asimismo, Miguel Ángel Russo, paciente de riesgo, dejó la burbuja por precaución y se suspendieron las actividades por 72 horas.

Pasado ese lapso de tiempo, el miércoles volverán a ser examinados todos, para determinar si la lista de contagios disminuye, con la posibilidad de algún falso-positivo, o aumenta, con otro representante azul y oro con coronavirus.

Cabe destacar que el conjunto de la Ribera llevaba a cabo su modalidad de entrenamientos en grupos de a 15 jugadores, repartidos en dos canchas; mientras que los arquero practicaban en otro sector del campo bajo la atenta mirada de Fernando Gayoso. Además, en momentos de reuniones, comían en mesas de a seis personas.

Conmebol presentó el 13 de agosto pasado algunos cambios reglamentarios para la Libertadores debido a la situación extraordinaria del Covid-19. Entre otras cosas, las listas de buena fe se extendían a 40 jugadores, con la obligación de presentarse a jugar si hubiera siete futbolistas disponibles. "En caso de que un club no pueda presentarse a disputar el encuentro por no contar con la cantidad suficiente de atletas en condiciones, perderá los puntos por walkover", informó el organismo.

La nómina de Boca no era 40 sino de 39, a los cuales habría que restarle Sebastián Pérez, quien se irá al Boavista de Portugal, y Sebastián Villa, quien no será tenido en cuenta por el cuerpo técnico hasta que no se aclare su situación judicial (ver aparte).

Sin embargo, desde Conmebol confirmaron que el plazo definitivo para entregar la lista es el 10 de septiembre y que, por lo tanto, la fecha contra Libertad no se modificará. Es decir, una carrera contrarreloj pensando en el reestreno en el máximo torneo del continente.

  • Afuera Villa

Teniendo en cuenta que el arranque de la competencia oficial está muy cerca y todavía no parece haber fecha para que la justicia llegue a su veredicto sobre que el delantero Sebastián Villa sea declarado culpable o inocente de la denuncia sobre él por violencia de género contra su expareja, desde la dirigencia de Boca se comunicaron con Miguel Ángel Russo. En la charla le dijeron que no podrá contar con el colombiano hasta que haya una sentencia que defina si ejerció o no violencia de género, pero además la realidad es que la decisión del club es buscarle una salida definitiva: es decir, por venta y no a préstamo.

La realidad es que hay un claro motivo principal que llevó a la dirigencia de Boca a tomar la decisión de dejar de contar con Villa. Es que si bien, el colombiano había arrancado la pretemporada con el resto del plantel, y hasta contaba con el permiso legal para salir del país -a pesar de la denuncia- para poder jugar los encuentros de Copa Libertadores, la realidad es que el presidente Jorge Amor Ameal buscó una resolución definitiva que confirmara el compromiso con la gran cantidad de mujeres que lo votaron en las elecciones que lo llevaron al máximo cargo dirigencial.


Freno

Boca no tendrá ninguna actividad hasta mañana inclusive, esperando entonces realizar nuevos testeos y así tener un panorama más claro. Entre los jugadores aislados en la burbuja de Ezeiza se encuentra el lateral sanjuanino, Emmanuel Mas.

RIVER

  • Testeos y prácticas en el "corredor"

Luego del positivo de su entrenador de arqueros, River se encuentra detenido en las prácticas grupales en su burbuja de Ezeiza. Ayer se realizaron nuevos testeos al plantel y lo mismo se hará el jueves: si todos dan negativo, volverán a entrenarse el viernes. Por ahora, cada jugador hace trabajos físicos en el "corredor sanitario" en soledad.

RACING

  • Esquivará la burbuja en la vuelta a la Copa


Racing irá por un camino distinto a los adoptados por Boca y River, y no hará la burbuja sanitaria de prevención contra el coronavirus para afrontar la Copa Libertadores desde septiembre. La Academia optará por hisopar a todos los futbolistas y el cuerpo técnico antes de cada encuentro, y los concentrará como máximo cinco días antes.

INDEPENDIENTE

  • Moyano se reúne con un expresidente

Pablo Moyano, actual vicepresidente de Independiente, reveló que tiene pactada una reunión con Andrés Ducatenzeiler, exmandatario del Rojo, que sería el viernes de esta semana. De todas formas, negó que se trate de un "comité de crisis. Hablaré con todo aquel que tenga algo bueno para aportarle a nuestro club".