Con alma y corazón, embaló Emiliano Contreras sabiendo que si ganaba la bonificación podía quedarse con la carrera como, finalmente, ocurrió y festejó el triunfo en la general.

 

Emiliano Contreras, que debió sufrir bastante para neutralizar una fuga que lo dejaba sin chances, le dio ayer a la Asociación Mardan la primera victoria de la temporada al ganar la Vuelta a Valle Fértil.

El popular “Gringo” se jugó todas las fichas al embalaje final de la carrera para bonificar y superar a Emiliano Ibarra (SEP-San Juan), que antes de largar la etapa en Caballo Anca era el líder y lo superaba por 2s60/100. Finalmente consiguió su objetivo, cubrió el parcial de 116,5 kilómetros, culminado en San Agustín.

“Ataqué lejos porque sabía que si me pasaba alguien, con los cuatro segundos de bonificación igual me alcanzaba”, dijo.

La cosa no había empezado bien para el hombre que se quedó con toda la gloria. Coronó la cima de los tres altos en la Ruta 150 a medio minuto de Ibarra que junto a una docena de corredores endurecieron la carrera de entrada. La fuga, aparte del hombre del SEP-San Juan, iban varios de los clasificados entre los diez primeros de la general, como Rubén Ramos (3ro a 5s), Gabriel Juárez y Luciano Martínez (4to y 5to a 8 y 9s, respectivamente), Darío Álvarez (8vo a 17s) y Josué Moyano (9no a 18s).

Entre los escapados el único compañero que tenía Contreras era Leonardo Rodríguez (6to a 14s), quien no colaboraba en la escalera y peleó las metas volantes logrando el segundo puesto en la realizada en Ischigualasto.

 

A medida que pasaban los kilómetros el pelotón perseguidor se iba diezmando, hasta que quedaron 12 hombres. Allí Contreras trabajó junto a sus compañeros, la gente de la Municipalidad de Rawson -que no tenía hombres escapados- y Luciano Montivero para achicar la brecha.

 

Todos juntos. Los diez mejores de la clasificación general, autoridades municipales encabezadas por el intendente, Omar Ortíz y deportivas, con Juan Chica como responsable mayor.

La diferencia que llegó a ser de un minuto y medio se achicó a 50 segundos antes de llegar a Usno. La neutralización se produjo antes de ingresar a San Agustín. Allí con 25 ciclistas en cabeza de carrera, muchos de ellos separados por tan poco tiempo, comenzaron los ataques. Los “Bichos verdes” dejaron que se abrieran brechas con algunos ciclistas que peleaban la etapa y los beneficiaban si llegaban en fuga porque se repartirían las bonificaciones y reducían las chances de Contreras.

Atacó Rubén Ramos, también José Moyano, pero antes de la última curva Contreras ya venía bien ubicado. En los últimos 500 metros apeló a las fuerzas que le quedaban y se baño de gloria.