DIARIO DE VIAJE
Por Fabio Cavaliere – Enviado especial
 

En Moscú hay por todas partes tiendas de flores abiertas las 24 horas. En Rusia, regalar flores es increíblemente popular, una tradición muy arraigada.

Es una costumbre hacerlo para cumpleaños, citas con parejas, o en cualquier otro acontecimiento. También, todos los niños las regalan a los maestros el 1 de septiembre, cuando empiezan las clases en los colegios o escuelas.

Eso sí, sólo se puede regalar ramos con un número de flores impar, ya que el número par se asocia a los funerales.

Por ejemplo, en cada parada del metro de Moscú (y hay unas 200) tiene al menos un puesto para asistir a algún rezagado con el regalo.

El inmenso país posee una infinita tundra nevada como clima, por eso la producción nacional apenas cubre un 3% de la demanda, convirtiendo a Rusia en uno de los principales importadores del mundo: 900 millones de euros anuales de flores procedentes de rincones tan variados como Holanda, Kenia o Colombia.