Gonzalo Tellechea y Facundo Della Motta son los protagonistas de una coincidencia bastante particular. Por razones deportivas van a experimentar muy bien eso de “sentirse visitante” ya que mientras se dispute la final del Mundial de fútbol entre Argentina y Alemania, los dos deportistas sanjuaninos van a estar justamente transcurriendo los últimos minutos de su visita a suelo germano por cuestiones de la alta competencia.
Hasta entonces tendrán que estar en una continua ‘guerra de chistes’, pero sin saber quien ríe al último porque en el entretiempo de la gran final ya estarán en el primer vuelo de regreso.
Gonzalo Tellechea competirá el domingo en una fecha de la Serie Mundial de de Triatlón que se desarrollará en Hamburgo y de entrada supo que el tema del fútbol lo involucraría. “En la charla técnica me vieron con la remera de Argentina y todos me dijeron que el domingo ni se me ocurra andar vestido así afuera de la competencia. Y repitieron que me iban a estar vigilando”, soltó el sanjuanino. ¿Buscará el perfil bajo Tellechea? “No, para nada. No me pienso sacar ni un segundo esa camiseta. Capaz que no llegue a casa, pero a la remera la voy a lucir todo el tiempo, jaja”, tiró desafiante el olímpico, con una risa para dejar en claro que espera que todo esto no pase de cargadas.
Lo que no le hace nada de gracia a Tellechea es que “no voy a poder ver el partido tranquilo. Por los horarios, al primer tiempo lo veré en el aeropuerto de Frankfurt y al complemento seguramente ya en el avión”.
Algo similar le sucede a Facundo Della Motta. Justo este fin de semana se disputan las fechas 3 y 4 de la EuroCup Clio y el histórico autódromo de Nürburgring es el escenario de la competencia donde el piloto sanjuanino es uno de sus protagonistas.
Ya instalado en tierra alemana, Facundo dijo que tuvo más de una ‘charla’, pero la que le pareció más divertida y picante hasta ahora fue con la gente de la recepción del hotel. “Cuando vieron que era argentino me empezaron a decir muchas cosas en alemán y se rieron porque veían que no les entendía. Entonces yo les contesté un par de cosas, como si estuviéramos en una cancha y ahí me reí yo porque fueron ellos quienes no comprendían lo que les decía pero sabían perfectamente que les ‘estaba respondiendo’ lo que hablaron al principio”.
Ese fue el primer cruce. “Al otro día -repasó-, me recomendaron que no desayunara en el hotel ya que alguien le podía poner alguna clase de veneno porque no quieren ver feliz este fin de semana a ningún argentino. Buen intento, pero el desayuno estuvo mejor”.
De todos modos, el buen humor de Facundo por el Mundial de fútbol tocó el cielo en el propio autódromo. Es que sus dos compañeros del equipo, el Pujolaracing, son nada menos que los holandeses Stéphane Polderman y Renee Steenmetz. Della Motta no quiso profundizar mucho más allá de un categórico “los molesto todo el tiempo” por el triunfo argentino en semifinales.
A Della Motta los horarios de los vuelos tampoco le acompañaron. “Todo el proceso previo al embarque será con el comienzo del partido, por lo que calculo que, salvo que me entere algo en el avión, recién cuando arribe a España, donde hago escala, sabré el resultado de la final”.
Los dos están listos para dar lo mejor de sí en sus respectivas disciplinas. Más allá del resultado deportivo ya es un hecho que de estas competencias no se olvidan más porque casualmente les tocó estar en el país donde el deseo de la victoria en la final del Mundial es exactamente el contrario al que impera en sus corazones.