El corredor australiano Rohan Dennis se proclamó ayer campeón del mundo de contrarreloj en el Mundial de Innsbruck (Austria), tras adjudicarse la prueba de 52,1 kilómetros entre Rattenberg e Innsbruck, por delante del holandés Tom Dumoulin y el belga Victor Campenaerts, plata y bronce.

Rohan Dennis se impuso con 1h03m02s, rodando a 49,970 kilómetros por la estepa y montañas austríacas. Su tiempo fue por 1m21s mejor que Dumoulin, que arrebató el segundo lugar del podio por apenas unas centésimas al campeón de Europa, Victor Campenaerts, bajo la línea de meta.

"Es una sensación increíble. La crono la he corrido sólo, pero detrás de este triunfo hay mucha gente, mis compañeros, y mi esposa", apuntó a la espera de enfundarse su primer malla arcoiris este especialista de la pista que ha ganado toda contrarreloj que se le ha cruzado en el calendario en este 2018.

Empezó el año venciendo en el campeonato de Australia contra el crono antes de hacerlo en Abu Dhabi, Tirreno-Adriático, Giro de Italia, las dos de la Vuelta a España y ahora, la del Mundial de Innsbruck. Dennis añadió así, por vez primera, a su palmares una camiseta que le faltaba pese a ser uno de los mejores especialistas del mundo.

"Barrió" la tabla de tiempos intermedios desde el segundo parcial en el kilómetro 35,2 en un trazado duro, con una subida con picos del 13 y 14 por ciento, en el que había que regular el ritmo para no quedar atrancado en las cuestas del ecuador y lanzarse en el rápido descenso hacia el tramo final.

Lejos terminaron los ciclistas latinoamericanos que participaron de la competencia. El argentino Eduardo Sepúlveda lo hizo en el puesto 45, de 61 corredores que tomaron parte de la prueba. El pedalista nacido en Chubut y que integra el equipo Movistar llegó a 6m49s de Dennis. En tanto que el colombiano Rodrigo Contreras Pinzón, campeón en el Panamericano realizado en San Juan culminó 35 a 6m20s.