El Consejo Federal de fútbol castigó con el descenso de dos categorías a Juventud de Pergamino como consecuencia de los gravísimos incidentes que se produjeron en su estadio durante la disputa de un partido del Torneo Federal B, cuando simpatizantes del club golpearon al árbitro y a sus asistentes. Además suspendió por dos años a dos futbolistas y por tres años al entrenador y al preparador físico del conjunto pergaminense.
 

El Tribunal de Disciplina estableció que Juventud solo podrá participar el año próximo en la Liga de Fútbol de Pergamino y que “para participar en el futuro de las competencias del Consejo Federal deberá ganarse el derecho deportivo en la liga mencionada”. En caso de lograrlo, accederá al Federal C.
 

Además impuso una pena de dos años de suspensión a los jugadores Bruno Senegalles y Walter Silva y con tres años de inhabilitación al director técnico Adrián Antoneti y al preparador físico Leonardo Martín Dinatale.
 

Los hechos que provocaron la sanción ocurrieron el pasado 29 de noviembre en el estadio Carlos Grondona de Pergamino, donde Juventud enfrentaba a Independiente de Chivilcoy en el partido de vuelta de una de las llaves de cuartos de final por un ascenso al Federal A.
 

Cuando se jugaban 45 minutos del segundo tiempo y el conjunto chivilcoyano ganaba 1 a 0 y estaba logrado el pase a semifinales (en la ida habían igualado 1 a 1), el árbitro Bruno Amiconi suspendió el juego luego de que una piedra arrojada desde la tribuna local impactara en la cabeza de uno de sus asistentes.